Cuando el Reus Deportiu no pudo vencer al Noia Freixenet en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League, supo que su rival en cuartos de final sería el Benfica. Aquel resultado dibujó amargura en el rostro rojinegro, porque en la eliminatoria previa a la Final Four tendría que medirse al gran favorito. El conjunto luso está diseñado para conquistar el cetro europeo, algo que ya ha logrado en dos ocasiones y que busca por tercera vez en su historia.
Tras ese golpe, el conjunto rojinegro comenzó a preparar una Copa del Rey a la que acudió con muchos problemas físicos, pero con la fe por bandera. Al corazón se unió el talento de un equipo que terminó conquistando la octava Copa del Rey de su historia, tras un fin de semana memorable en el Joan Ortoll de Calafell.
De aquello ha pasado casi un mes, pero el recuerdo sigue muy vivo. Durante esos tres días del primer fin de semana de marzo, el Reus se demostró a sí mismo y al mundo que está preparado para conquistar títulos. No debe temer a nada ni a nadie, porque cuenta con argumentos sólidos para jugar sin complejos ante cualquier rival. Algo que ya ha demostrado a lo largo de toda la temporada.
Por eso, la eliminatoria ante el Benfica, que se inicia esta noche, apunta a ser un duelo igualado, donde ganar exigirá reinar en las dos áreas y controlar los pequeños detalles. El Reus no estará solo: La Bombonera presentará uno de esos escenarios que convierten el Palau d’Esports en un infierno para los rivales. Una de esas noches europeas en las que solo los equipos con madera de campeón logran salir ilesos de las brasas rojinegras. El Reus está listo para el reto y quiere obtener un buen resultado en la ida para viajar a Lisboa con el sueño de la Final Four más vivo que nunca.
Sin embargo, si hay un equipo preparado para reinar en el infierno, ese es el Benfica de Edu Castro. Un conjunto hecho a golpe de talonario, con talento en cada pieza de su plantilla. Un equipo capaz de mantener siempre el mismo ritmo de juego gracias a una profundidad de banquillo envidiable.
Entre sus filas figuran dos jugadores españoles de máximo nivel: Nil Roca y Pau Bargalló, la que fuera estrella del Barça en los últimos años y que cambió Barcelona por Lisboa tras recibir una oferta irrechazable. Pero los lisboetas no solo se llevaron al crack culé, sino que también ficharon a un delantero demoledor como João Rodrigues, quien el año pasado anotó 79 goles en 55 partidos y que esta temporada ya suma 32 dianas en 37 encuentros.
Toda esta constelación de estrellas desfilará esta noche en La Bombonera, que está lista para apagar su talento.
El Reus afronta una de esas noches grandes, en las que ganar es importante, pero donde también se sientan las bases del futuro. Porque es en partidos así donde los Rojas, Giménez, Jansà, Viña... aprenden a competir y a conocer la fe de su templo.