En los antiguos cines Comedia de Barcelona, Carmen Thyssen instalará su nuevo museo artístico que albergará exposiciones contemporáneas y que pretende convertirse en un referente cultural en Barcelona. La baronesa ya ha expresado su admiración por la obra que realiza el pintor de Riba-Roja d’Ebre Albert Bonet (1996), un creador que ha instalado su pequeño hogar en Barcelona y que ya ha disfrutado del reconocimiento internacional. En todo caso, hasta hoy, no había logrado entrar en el circuito de museos.
Uno de sus últimos trabajos, Sueño Húmedo, encargado por Francesc Castellví, director del Hotel Estela de Sitges, despertó la curiosidad de Carmen Thyssen, que rápidamente se puso en contacto con Bonet para expresarle el deseo de tenerle en el nuevo espacio que abrirá en Barcelona. Aunque no se ha formalizado con ninguna firma, el primer contacto entre las dos personalidades ha resultado muy positivo.
«Para mí, su interés ya es una pasada, un honor. Espero que se pueda concretar, porque me ilusiona», confirma el artista mientras arranca un nuevo proyecto que culminará con una serie barroca en el MEAM, Museo Europeo de Arte Moderno, este próximo mes de noviembre. «Estar en el MEAM para mí es todo un reto personal. Tengo un mes para hacer la obra. Cuenta con crítica social y estará hecha con una técnica hiperrealista», explica.
El mismo Museo Europeo de Arte Moderno ya le ha confirmado otra exposición para noviembre 2025, en este caso en solitario. «Dispongo de un año para crear otra colección nueva para este desafío. Poder exponer solo allí es lo máximo», añade.
Aunque en 2023 Albert Bonet conquistó el Premio al Mejor Artista en la Tower Art Fair de Tokio, y uno de sus murales fue escogido entre los mejores del mundo por Street Art Cities, su obra se resistía a entrar en los museos. Desde ya, esa tendencia ha cambiado. «Desde Tokio he tenido que dejar de tatuar, sólo lo hago con compromisos ya establecidos. Me dedico todo el tiempo a pintar».
El cartel de Berto Romero
Uno de los últimos trabajos que realizó disfruta de un condimento mediático indiscutible. Diseñó un retrato del humorista y actor Berto Romero para su última gira de monólogos.
Tras completar bachillerato artístico en el Col·legi Episcopal de Lleida, un curso de cómic y pasar un año por la Barcelona Academy of Art, decidió iniciar su propio camino dedicándose a pintar mientras trabajaba como tatuador, un ámbito en el que sobresalió y llegó a disfrutar de clientes como las estrellas futbolísticas Neymar y Luis Suárez, lo que catapultó su notoriedad. En el ecosistema de los tatuajes, Albert Bonet se ha expresado a través de la marca, con estudio propio, Blessed Art.
El grafitti también le ha condecorado con distintas menciones. Como grafitero aprendió a pintar grandes murales, entre los que destacan Santa Águeda en su Riba-roja natal, inspirado en La maja desnuda de Goya, y el que realizó en un edificio de seis plantas para el Festival Internacional de Arte Urbano de Lleida, seleccionado por la plataforma Street Art Cities como uno de los cien mejores murales del mundo de 2022.
Esas dos facetas han quedado aparcadas debido a la capacidad de Bonet para despertar emociones a través de la pintura realista. Sus creaciones han llamado la atención de grandes entendidos.