Hace unos días se comprobó que las bombas de achique del depósito de aguas pluviales que hace 13 años se construyó a seis metros de profundidad en la playa de Sant Salvador funcionaban.
Desde su construcción, con un coste de 2,6 millones, no se había usado nunca. Porque no llegaba la conexión de energía necesaria. Sin embargo los vecinos han sufrido inundaciones cada vez que llovía con intensidad.
Una vez comprobado la utilidad de cuatro de las cinco bombas, y la quinta debe revisarse ya que sería reparable, debía comprobar si el kilómetro de colectores que recoge el agua de lluvia de las calles y la lleva hasta el depósito estaba dañado o lleno de arena.
El Ministerio de Transición Ecológica ha revisado esa infraestructura y concluye que es operativa, como señala el alcalde Kenneth Martínez. Tan sólo habría alguna fuga pero que no afecta al correcto funcionamiento.
Así ya se tiene las bombas y las canalizaciones operativas. El sistema se ha activado con un generador por lo que comprobado su operatividad, ahora se hará la contratación para la instalación del contador necesario que lleve la energía que ponga el marcha el sistema.
Cámara
Hace unos días las bombas ya vaciaron el agua que había acumulada en el depósito. Posteriormente con una cámara se han reseguido las canalizaciones y han comprobado su estado correcto.
También se hará circular agua por ellas para descartar algún posible fallo y determinar su eficiencia y descartar fugas que puedan ser importantes
El depósito de recogida de pluviales es la solución que se diseñó para evitar las acumulaciones de agua de lluvia durante días en las calles de la zona. Al estar todo el núcleo de Sant Salvador bajo el nivel del mar, tras una lluvia intensa o en jornadas de temporal de mar, cuando el agua entra en las calles, es difícil el achique y la inundación se mantiene durante varios días para desesperación de vecinos y establecimientos de la zona.
Constante
El objetivo del depósito de la infraestructura es que los colectores lleven el agua al punto de acumulación y de manera instantánea la expulse al mar. Con ello debería minimizarse la inundación de las calles. El punto de acumulación recogerá el agua y la irá expulsando, por lo que no debe quedar en las calles durante largos periodos de tiempo.
De la misma manera, en caso de temporal de mar cuando el agua se adentra en las calles, también debería ayudar a expulsarla y recuperar la normalidad de manera más rápida
En las próximas semanas se harán pruebas de llenado y vaciado del depósito. El objetivo es que pueda estar a punto para las habituales tormentas de la primavera ya que suelen ser las más intensas. El consistorio considera que marzo podrá verse las posibilidades de la obra.
La concejal de Playas, Bárbara Peras, explicó que los técnicos consideran que el depósito es una solución que puede dar resultados para evitar las inundaciones. De momento de las cinco bombas que tiene el sistema, cuatro son operativas, aunque los técnicos del Ministerio señalan que con tres ya tiene capacidad de achique.