El Reus dio un paso casi definitivo hacia el ascenso a Segunda RFEF tras imponerse con claridad al Girona ‘B’ (3-0). Con esta victoria, el equipo de Marc Carrasco amplía su ventaja a 12 puntos sobre su perseguidor más inmediato, cuando solo restan 18 en juego.
Al término del encuentro, el técnico rojinegro expresó su satisfacción por el rendimiento de su equipo y el ambiente vivido en el Estadi Municipal.
Carrasco reconoció que afrontaban el partido con cambios importantes en su planteamiento, pero tenía claro que era la estrategia adecuada: «No era fácil, era arriesgado, porque hemos cambiado muchas cosas respecto a las 27 jornadas anteriores».
Sin embargo, «tenía clarísimo que la forma de jugarle al Girona era esta». Independientemente del resultado, «seguiría pensando lo mismo». Y agregó: «Es que tengo unos jugadores muy buenos, que han entendido la idea y la han ejecutado de forma brillante».
Un estadio volcado con el equipo
El ambiente en el Estadi Municipal fue uno de los aspectos más destacados de la jornada, con una asistencia de 3.516 espectadores, la mejor entrada de la temporada. La media era de 1.500 y el récord hasta ahora era de 2.100. «Este equipo está creando algo muy grande; está recuperando el sentimiento por el Reus en la ciudad, y eso no tiene precio», destacó el técnico.
Carrasco también quiso resaltar el compromiso de sus jugadores y lo que significa esta victoria para el club: «Hoy he disfrutado del estadio como hacía mucho tiempo que no lo hacía». Se siente «un aficionado más». «No sé qué pasará de aquí a final de temporada, pero esto ya es un gran éxito», sentenció.
Sin distracciones en el tramo final
Pese a la ventaja en la clasificación, Carrasco evitó hablar de ascenso y centró su discurso en el próximo partido ante el San Cristóbal: «No cambiará absolutamente nada; seguiremos entrenando a la misma hora, con la misma intensidad», sentenció.
Respecto a la evolución del equipo desde la primera vuelta, en la que el Girona ‘B’ se impuso 2-0, el técnico explicó que el cambio de sistema fue clave: «Ellos cargan la última línea con cinco jugadores», y en la ida «nos costó igualar eso». Hoy, «la línea de cinco no era para dar un paso atrás, sino para poder igualarlos» y estar «más en campo contrario que en el propio». «Si no los igualas, con el talento que tienen, te encuentran la solución», explicó.
El papel de Sergi Casals y la gestión de la presión
Uno de los nombres propios del partido fue Sergi Casals, cuyo rol fue clave. «A nivel defensivo, debía salir a presionar al lateral o al extremo que estuviera en su zona». Y en ataque, «sabíamos de su potencial y le dimos libertad para atacar la banda». «Ha entendido muy bien su papel y ha hecho un auténtico partidazo», elogió Carrasco.
El técnico admitió que durante la semana intentaron aislarse del ruido externo. «No me gusta que se hable de ciertas cosas». «Esta semana se ha hablado demasiado». «Nosotros no podíamos controlar el ruido de fuera, pero sí nuestro mensaje interno, y creo que hemos tenido muy claro que nuestro mejor argumento tenía que ser el trabajo y el plan de partido», concluyó.
Además, Carrasco no olvidó agradecer a los jugadores que no estuvieron en la convocatoria, como Josep Ramon Sardà y Pol Benito, quienes, aunque no participaron en el encuentro, continúan siendo una parte fundamental del equipo para el míster.
Con esta victoria, el Reus acaricia el ascenso y afronta el tramo final de la temporada con una gran ventaja. Sin embargo, Carrasco mantiene la prudencia y prefiere seguir centrado en el siguiente reto.