Calafell ha comenzado el despliegue de más cámaras de seguridad en el municipio. En los diferentes núcleos distribuirá hasta 43 dispositivos de control que llevarán las imágenes a un control central ubicado en las dependencias municipales.
Las cámaras se están colocando en las zonas más sensibles por la afluencia de personas, además de junto a equipamientos públicos, pasos subterráneos, urbanizaciones y entradas de los diferentes núcleos. Los dispositivos colocados en los accesos a urbanizaciones y núcleos de población serán con lector de matrícula. El objetivo es facilitar una investigación en el caso de que se cometa un delito, ya que permitirá comprobar qué vehículos entraron y salieron del entorno del suceso.
El reconocimiento de matrículas también lanza una alarma en el caso de detectar una placa que esté denunciada o implicada en un hecho delictivo. Al ser vista en el control central puede activarse un dispositivo de vigilancia.
Ahora se está realizando la instalación de las 43 cámaras, que se incorporan a las que ya había en diferentes zonas, especialmente del núcleo de la playa. Entrarán en funcionamiento en las próximas semanas.
Propuesta
Los dispositivos que ya hay instalados están en la calle Monturiol y sus entornos (7), donde se concentra la oferta de ocio nocturno, además de junto a la estación de Segur de Calafell, en el castillo y la ermita de Segur.
El despliegue de la viodeovigilancia ya fue una propuesta que se realizó el pasado año, incluso en los presupuestos participativos y que sugirieron los vecinos para incrementar la seguridad. El Ayuntamiento ha decidido tirar adelante todo el despliegue con presupuesto de 300.000 euros.
Las dependencias policiales ya cuentan con un puesto de control que permite visualizar las imágenes de todas las cámaras, además de poder ubicar en tiempo real el lugar en el que están los agentes y los vehículos policiales.
Centro de control
Ese sistema permite movilizar a la patrulla más cercana en el caso de recibir una llamada de emergencia. En el caso de observar una situación sospechosa también facilita organizar un despliegue con los agentes más próximos.
Las nuevas cámaras instaladas deben ayudar a una mayor vigilancia en el municipio. Los vecinos lamentan una falta de efectivos de la Policía Local, a la que se une un excesivo número de bajas y también una carencia de unidades de Mossos d’Esquadra.
Algunos de los dispositivos ya instalados activan una alarma en el caso de detectar movimientos inesperados, como una carrera o gestos violentos. Entonces en la pantalla central aparece la imagen de la cámara donde puede estar sucediendo un hecho que exija la intervención.
Operador
El incremento de cámaras de control que llevan imágenes a la central exige que haya un operador de manera permanente, lo que reduce el número de efectivos que puedan destinarse a patrullar por la calle.
Calafell ya instaló un sistema de control de acceso de vehículos a la zona peatonal de la playa. Un lector de matrículas reconoce las placas autorizadas y los coches que accedan sin tener permiso pueden ser multados.