Renfe exigirá a Talgo compensaciones económicas por las incidencias en los nuevos trenes S106, los conocidos como Avril, de los que solo cuatro de cada diez llegan en hora, y no descarta emprender acciones legales por ello y por los retrasos en la entrega de los trenes.
La decisión se produce después de que ayer un tren Avlo que cubría el trayecto entre Valencia y Madrid sufriera una avería en el sistema de alimentación eléctrica a la entrada de la estación de Madrid-Chamartín, con 494 pasajeros a bordo, que estuvieron durante más de dos horas sin electricidad en el tren.
Esta nueva avería se une a las "graves" incidencias técnicas en los trenes S106, por lo que Renfe considera emprender acciones por responsabilidad contractual y extracontractual contra Talgo, ha informado este martes la empresa pública en una nota.
Renfe no ha cifrado la cuantía de la penalización porque "está cuantificando el daño reputacional y en indemnizaciones a viajeros" que están sufriendo por la situación derivada de las incidencias reiteradas de la Serie 106, por lo que analiza también una demanda adicional a Talgo de daños y perjuicios.
El pasado 21 de mayo se pusieron en marcha 22 servicios con trenes de la Serie 106, que han ido aumentando hasta los 32 servicios actuales (16 por sentido) en trenes AVE y Avlo por todo el territorio nacional en la península.
La operadora pública cuenta con 335 servicios de Alta Velocidad y Larga Distancia. Los trenes 106 de Talgo suponen el 9 % de los que prestan servicio en este segmento y han realizado 1.761 circulaciones desde su puesta en marcha.
Solo un 40 % de los S106 son puntuales
Las incidencias con este tipo de trenes se han incrementado de manera sustancial en todos los corredores, de manera que su puntualidad se sitúa solo ligeramente por encima del 40 %, que arrastra hacia abajo la media, hasta el 76,2 % en la alta velocidad y larga distancia.
Las compensaciones exigidas hoy son adicionales a los 166 millones que Renfe pidió a Talgo el pasado 6 de marzo, un día antes de que se anunciara la opa de Magyar Vagon sobre el constructor ferroviario, por los retrasos de más de cuatro años en la entrega de 15 trenes Avril.
Renfe reclamó entonces estos 166 millones, resultado de los 116 millones que ya exigió en 2022, a los que se sumaban 50 millones de lucro cesante.
En 2022 Talgo atribuyó a causas "de fuerza mayor" y "exógenas" a la compañía los retrasos en la fabricación, entre ellas, caídas en la producción e interferencias en la cadena de suministro generadas por el covid y otros eventos geopolíticos.
En 2016, Renfe adjudicó a Talgo por 1.281 millones la construcción de 30 trenes de alta velocidad, 15 de ellos de ancho variable -que pueden circular por vía convencional y estándar-.
Los trenes debían haber sido entregados inicialmente a partir de enero de 2021 para entrar en servicio aquel verano en los enlaces entre Madrid, Galicia y Asturias.