La manifestación de la Diada, bajo el lema 'Lluitem i guanyem la independència', ha avanzado por la vía Laietana de Barcelona. La protesta, organizada por la ANC y con el apoyo de Òmnium Cultural y el AMI, es la primera desde el 2017 en que pueden participar los líderes independentistas encarcelados, indultados en junio. El independentismo ha vuelto a las calles con una manifestación que ha reunido 108.000 personas, según la Guardia Urbana, y unas 400.000 personas, según los datos del ANC.
Además, también es la primera en movimiento desde el estallido de la pandemia. Miles de personas han ocupado la parte alta de vía Laietana, Urquinaona y subiendo hacia la calle Pau Claris con esteladas y carteles exigiendo la independencia. La marcha ha ido luego hacia la Estación de Francia, donde se han realizado los parlamentos, con gritos como ‘Independència’, '1-O, ni oblit ni perdó', y carteles con el mensaje 'Hem guanyat' o ‘Exigim la independència'.
Justo antes del inicio de la marcha, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, y sus dos antecesores en el cargo, Jordi Sànchez i Carme Forcadell, se han encontrado ante la cabecera y han saludado a los participantes de la manifestación, que gritaban ‘Independéncia’. El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, también en su primera Diada desde que salió de la prisión, ha animado a los participantes en la protesta a gritar consignas a favor de la independencia entre aplausos. En la cabecera, han cantante ‘L'Estaca’, de Lluís Llach.
En este retorno a las calles del independentismo, también han participado en la protesta, entre otros, el presidente Pere Aragonès, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, Oriol Junqueras o Josep Rull.
La manifestación ha salido de la zona de plaza de Urquinaona y recorre la vía Laietana. La ANC ha habilitado 10 zonas de concentración previa distribuidas a lo largo de la calle Pau Claris, desde la esquina con Provenza, que irán bajando por vía Laietana a medida que avance la protesta. Una vez en el final de vía Laietana, la manifestación girará hacia el Paseo Isabel II, hasta llegar al escenario final ante la Estación de Francia.
En la cabecera de la manifestación estaban la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie; el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart; Lluís Llach como representante del Consell per la República, la presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, Mònica Roca, o el portavoz de la Intersindical, Sergi Perelló, entre otros representantes de entidades como los de la Vía Galega, los de la Vía Báltica, Decidim (País Valenciano), Gurú Esku Dago (Euskadi), o la Asamblea Soberanista de Mallorca.
Manifiesto 'La independencia está en nuestras manos'
El manifiesto de la movilización destaca el resultado de las últimas elecciones, con el 52% de voto independentista, y afirma que hay que hacer "imparable la ruptura con el Estado español empoderando el movimiento popular y desplegando una estrategia de confrontación no violenta que haga inevitable la victoria".
El texto remarca que "solo cuando el pueblo ha cogido las riendas del proceso de independencia es cuando se han dado pasos firmes adelante", y apunta que hay que hacer "un llamamiento a la ciudadanía para fortalecer el movimiento independentista fuera de las instituciones".
"Seamos capaces, otra vez, de arrastrar nuestras instituciones de Gobierno hacia la independencia, como ya hicimos", defiende el manifiesto. Según los organizadores de la manifestación, hay que transformar "la represión histórica e incesante que ejerce el Estado contra la nación catalana en un bumerán que vuelva con fuerza contra el ocupante".
Medidas covid
La de la Diada es la primera manifestación en movimiento de grandes dimensiones que se hace después de que el Govern decidiera levantar la restricción este martes. En la protesta, un mensaje por megafonía pide mantener la distancia personal, evitar aglomeraciones, no unirse con otras burbujas y llevar mascarilla tapándose la boca y la nariz.
La realidad, pero, es que se han visto muchos grupos de gente sin mantener la distancia recomendada de 1 metro y medio entre burbujas. El uso de la mascarilla es mayoritario pero también ha habido gente que iba sin o la lleva bajada.