CaixaBank estima una rentabilidad media superior al 15 % para el período 2025-2027, con el objetivo de mantener estable el margen de intereses hacia el final del ciclo, a pesar de un contexto de reducción de tipos. El banco, que acaba de presentar su nuevo Plan Estratégico, se compromete a distribuir entre el 50 % y el 60 % de su beneficio neto consolidado en forma de dividendos, además de repartir el exceso de capital CET1 que supere el 12,5 %.
El plan establece como meta alcanzar una rentabilidad ROTE superior al 16 % para 2027. Según el comunicado remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), CaixaBank prevé un crecimiento anual del 4 % en créditos a empresas y familias durante los próximos tres años, destacando su compromiso de “remunerar adecuadamente” a sus 558.000 accionistas, entre ellos la Fundación La Caixa (31,2 % del capital) y el Estado, a través del FROB (17,9 %).
El nuevo ciclo estratégico también marca un cambio en la presidencia de la entidad: Tomás Muniesa asumirá el cargo tras la renuncia de José Ignacio Goirigolzarri, quien dejará la presidencia ejecutiva en enero de 2024 tras liderar la integración de Bankia.
Entre las prioridades de CaixaBank se encuentran la sostenibilidad y la digitalización. El banco invertirá más de 5.000 millones de euros en tecnología, apostando por la inteligencia artificial generativa para mejorar sus capacidades comerciales y de servicio. Además, el grupo planea incorporar a unos 3.000 jóvenes, en su mayoría con perfiles técnicos, durante este período.
En el ámbito de la sostenibilidad, CaixaBank aspira a movilizar más de 100.000 millones de euros en finanzas sostenibles entre 2025 y 2027, impulsando la eficiencia energética y la movilidad sostenible para particulares, y desarrollando productos verdes y servicios de asesoramiento en reformas energéticas. Asimismo, el banco reforzará sus alianzas con fabricantes de vehículos eléctricos y fomentará la descarbonización del tejido empresarial.
El banco también reafirma su compromiso con la inclusión financiera, asegurando el acceso universal a servicios bancarios en los 3.244 municipios españoles donde está presente mediante oficinas físicas, cajeros o unidades móviles, y ampliando su red en 237 nuevos puntos en el último año.
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, destacó que el plan busca aprovechar un entorno económico más favorable para avanzar en la calidad del servicio, la tecnología y el desarrollo del talento: “Esto redundará en un mayor crecimiento de la economía y en una adecuada remuneración para nuestros accionistas”.
