Remus Dorin y Amalia Mihaela se compraron un piso en Alcanar en 2007. Hasta ahí todo bien. Una familia como cualquier otra que adquirió una vivienda y que pagaba religiosamente su hipoteca con intereses a tipo variable. El problema es que el índice que se utilizaba para calcular esos intereses que tenían que pagar, que es el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH), sufrió una modificación en 2014 que CaixaBank aprovechó para terminar modificándoles el tipo variable y pasarlo a tipo fijo.
«Es que no se lo cambiaron a un tipo fijo cualquiera, sino al último que habrían podido calcular, es decir, el más alto y desfavorable, y mientras a la gente que tenía euríbor [otra forma de calcular los intereses] le iba bajando la cuota, a ellos se les quedó estancada», apunta el abogado y presidente de la Comissió de Dret Bancari del Il·lustre Col·legi de l’Advocacia de Tarragona (ICAT), Joan Andreu Reverter, que ha llevado este caso a través de su despacho Reverter Estudi Jurídic.
«Tienes que ser fuerte mentalmente», Remus y Amalia, vecinos de Tarragona
Remus y Amalia dejaron de pagar, ya que, por el incremento de la cuota, no podían hacer frente a todos los gastos. «Ingresábamos lo que podíamos, que eran alrededor de 400 euros, pero solo se cobraban 30 o 40», explican. Llegados a esta situación, Reverter recomienda dejar de pagar, ya que, «si pagas poco, ese dinero se pierde». «Si tú le debes 10.000 euros al banco, tienes un problema, pero si le debes 100.000, el problema lo tiene el banco, y si vas haciendo pagos, no te lo van a solucionar», añade.
Primeramente, el matrimonio acudió a otro abogado, que ganó el caso en primera instancia, pero lo perdió a posteriori. «Después, vinieron a mi despacho, y yo lo primero que les dije fue que debíamos plantear que lo que no es correcto es pasar de un índice variable a un tipo fijo», argumenta Reverter, que se decidió a interponer una demanda. Paralelamente, CaixaBank puso una de ejecución hipotecaria contra ellos, por lo que ambos procesos funcionaron al mismo tiempo.
«Nos decían que teníamos que pagar, preguntándonos cómo se llamaba nuestro abogado, cuál era su número...», Remus y Amalia, vecinos de Tarragona
«Nosotros nos opusimos a la ejecución hipotecaria alegando que existía una cláusula abusiva que habíamos denunciado en el otro procedimiento», recuerda Reverter, que señala que, en primera instancia, les dijeron que no se trataba de una cláusula abusiva, pero el caso se ganó tras un recurso y se devolvió al matrimonio la cantidad de dinero que habían pagado de más con base en la aplicación del índice fijo que había sido declarado nulo.
CaixaBank vendió la deuda
En todo este proceso, que duró años, el banco se deshizo de este crédito y lo cedió a Promontoria Yellowstone, un fondo de inversión irlandés que basa parte de su negocio en comprar créditos ‘conflictivos’ a entidades bancarias, que normalmente no informan al comprador de los derechos de los clientes para así ‘colocar’ la deuda más fácilmente.
«Llamaban personas distintas cada semana amenazándonos», Remus y Amalia, vecinos de Tarragona
Los fondos adquieren el adeudo con un precio más barato para posteriormente exigir su cobro. «Cuando Remus y Amalia me dieron la noticia de que, a partir de entonces, estaría esta entidad detrás, yo les dije que eso les dejaba a ellos en una mejor situación», remarca Reverter.
El fondo ocupó la posición jurídica de CaixaBank. «En las negociaciones, planteé que, si insistían, además de la cantidad que ya habían tenido que entregar, mi cliente tenía el derecho a reactivar el crédito», comenta Reverter. Esto se traduce en que Remus y Amalia habrían podido decidir seguir pagando el préstamo mes a mes, tal y como estaba establecido, algo que no gusta a los fondos de inversión, que lo que quieren cuando compran este tipo de créditos es cobrarlo todo a corto plazo.
«Las personas que hacen estas llamadas son gente agresiva que te dice que te va a sacar de casa», Joan Andreu Reverter, abogado y presidente de la Comissió de Dret Bancari del ICAT
«Si a un fondo le planteas que tiene que colocarse en la situación de un banco y estar cobrando 400 euros al mes hasta 2040, se horroriza», analiza el abogado, que dio dos opciones a la entidad: o hacer una rebaja importante de lo que quedaba por pagar y abonar la cantidad resultante toda de golpe, u optar por la opción de pagar lo que quedaba mes a mes.
Después de un tira y afloja, Yellowstone se rindió y llegaron a un acuerdo a finales de 2024 para rebajar un 60% la cantidad a pagar, que entonces era de 150.000 euros. El procedimiento de ejecución hipotecaria quedaba entonces resuelto a favor del matrimonio.
«Si tú le debes 10.000 euros al banco, tienes un problema, pero si le debes 100.000, el problema es suyo», Joan Andreu Reverter, abogado y presidente de la Comissió de Dret Bancari del ICAT
«Ha sido horrible»
Remus, que explica que desde CaixaBank llegaron a ofrecerles que el inmueble pasara a manos del banco y que les daban un alquiler de solo tres años, afirma que no ha sido una situación fácil y que ha habido coacciones: «Ha sido horrible, nos machacaron mentalmente porque nos llamaban personas distintas cada semana amenazándonos, diciéndonos que teníamos que pagar, preguntándonos cómo se llamaba nuestro abogado, cuál era su número...».
Reverter apunta que «las personas que hacen este tipo de llamadas son gente agresiva que te dice que te va a sacar de casa y que incluso a veces llaman al despacho, evidentemente en un tono diferente, diciendo que les van a ofrecer dinero para que se vayan».
«Lo que ellos conciben es ‘alguien ha dejado de pagar, vamos a sacarle de la casa y vamos a quedarnos con el activo’», Joan Andreu Reverter, abogado y presidente de la Comissió de Dret Bancari del ICAT
La conclusión que se saca de este caso es que, si bien los fondos de inversión utilizan este tipo de técnicas para exigir cobros de préstamos que adquieren, son entidades faltas de recursos cuando se enfrentan a procedimientos judiciales.
«Lo que ellos conciben es ‘alguien ha dejado de pagar, vamos a sacarle de la casa y vamos a quedarnos con el activo’», explica el abogado, que señala que este tipo de demandas de particulares están aumentando a raíz de jurisprudencia reciente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).