Dani Vidal sonreía ayer viernes, en la rueda de prensa previa al choque frente al Celta Fortuna, cuando le preguntaban por Óscar Sanz. Estaba contento de recuperar a una de sus futbolistas más importantes. «De todos los centrocampistas que tenemos en la plantilla es el más diferente, porque tiene ese perfil defensivo que no tienen los otros», admitía.
Una figura que ha echado de menos. Sobre todo, en los últimos partidos en el Nou Estadi. La baja de Óscar Sanz ha coincidido con el Nàstic más espeso. El equipo no ha ofrecido las mismas sensaciones que logró ante el Dépor, el día en el que cayó lesionado el centrocampista de Sant Sadurní. Ha sufrido en los duelos cerrados que plantearon Teruel, Unionistas de Salamanca, Fuenlabrada o Tarazona. Choques de mucho músculo que requerían un mediocentro poderoso en la recuperación. Un futbolista como el canterano. Ese pulmón que cubre las espaldas de sus compañeros.
El jugador del Nàstic se lesionó la rodilla ante el Deportivo de la Coruña hace seis semanas, pero ya está disponible para jugar ante el Celta Fortuna
Justo antes de lesionarse estaba entonado. Instalado en el once titular. Había dejado atrás las dudas de inicio de curso que le tuvieron en el banquillo más de lo deseado. Sobre el verde comenzó a tener mayor protagonismo. Sobresalir por encima de sus competidores por el puesto. Era de los más destacados del equipo. Dotaba de seguridad en esa zona medular de trincheras hasta esa mala caída en el choque ante el Deportivo.
El susto fue gordo. Las primeras exploraciones médicas eran de pánico. El peor pronóstico, la famosa rotura del ligamento cruzado, sobrevoló el postpartido del Deportivo. Finalmente, las pruebas médicas rebajaron la gravedad de la lesión. Había afectación en el ligamento, pero suficientemente leve como para poder recuperar al futbolista en solo dos meses.
La Alter G, una máquina de última generación que sirve para la recuperación y la prevención de lesiones que ha utilizado en el centro de fisioterapia Recover, ha sido su mejor aliado en este tiempo de baja. Un proceso que ya ha finalizado.
Óscar Sanz ha entrenado toda la semana con el grupo. Reintegrado totalmente en las sesiones preparatorias del primer equipo. El técnico, Dani Vidal, confirmó la presencia del mediocentro entre los convocados. Esta vez, para vestirse de corto. En Tarazona también estuvo, pero fue de acompañamiento. No estaba aún para competir. Esta semana llega para participar, si el míster lo considera. Y el técnico lo está sopesando: «Tenemos que decidir si entra de inicio o empieza el partido en el banquillo».
Ante el Celta Fortuna en el partido de la primera vuelta, disputado en el Municipal de Barreiros, Sanz figuró en el once titular. Jugó todo el partido. Compartiendo doble pivote con Borja Martínez y cooperando en embarrar un partido para impedir que los mirlos celestes impusieran su ritmo. Justamente, provocar el tipo de encuentro que tanto le ha incomodado a los granas en las últimas semanas. Porque para ese estilo de juego necesitas músculo, como el que aporta el de Sant Sadurní.
No será el único jugador que podría regresar al equipo tras unas semanas de baja. David Concha ha entrenado también al ritmo de sus compañeros. Aunque no está en las mismas condiciones que Óscar Sanz, el cuerpo técnico esperará a hoy mismo para valorar la participación del extremo. Porque tienen claro que cuantos más recursos, más opciones habrá de victoria.