«El sistema de ascensos y descensos de los árbitros es muy poco transparente». Es una afirmación clara y meridiana. La pronuncia Joan Fàbregas, colegiado, experto y analista arbitral que colabora con diversos medios de comunicación y que es el trencilla de la Kings League.
Durante años, ha venido denunciando la «falta de objetividad» en torno a los ‘premios’ y ‘castigos’ a los árbitros por parte del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y del de la Federació Catalana de Futbol (FCF).
«Existe falta de objetividad», Joan Fàbregas, colegiado y analista arbitral
¿Cómo funciona?
¿De qué depende que, a final de temporada, un árbitro ascienda o descienda de categoría? Fàbregas aclara que «no hay elementos objetivos en la decisión».
«El Comité elabora unos informes durante el año a todos los árbitros, pero son unos informes que no tienen ningún tipo de validez porque luego hacen y deshacen como quieren, designan para los partidos de play-off a quienes ellos quieren y ascienden y descienden a su voluntad».
«El Comité elabora unos informes durante el año a todos los árbitros, pero luego hacen y deshacen como quieren», Joan Fàbregas, colegiado y analista arbitral
«Tan solo hay unos informadores que van a los partidos y evalúan la actuación del árbitro; al final, esto no es como el fútbol, que un equipo marca tres goles y el otro dos, sino que va mucho por sensaciones, opiniones o intereses de quien sea», destaca Fàbregas.
Añade que «uno de los grandes problemas del arbitraje es esta falta de transparencia que hace que alguna gente pueda aprovecharse de ello porque tiene intereses; todo es tan opaco y tan oscuro que, al final, no sabes bien bien por qué motivo sube uno u otro».
«Uno de los grandes problemas del arbitraje es esta falta de transparencia», Joan Fàbregas, colegiado y analista arbitral
El colegiado insiste en el hecho de que «muchos árbitros se quedan por el camino porque no tienen buena relación con la directiva o porque los que mandan prefieren subir a amigos suyos y no a las personas con más méritos».
«Hay muchos que, por el hecho de no ser de la cuerda del comité, no pasan de Tercera RFEF o de Segunda RFEF y se quedan sin posibilidades de subir porque o no tienen los contactos suficientes o no caen en gracia».
El caso Nàstic-Málaga
En la querella que recientemente ha presentado el Nàstic de Tarragona contra Eder Mallo Fernández por su arbitraje en la final del play-off de la pasada temporada ante el Málaga, el club grana acusa al colegiado de corrupción en el deporte y falsedad documental.
«Hay muchos que, por el hecho de no ser de la cuerda del comité, no pasan de Tercera RFEF o de Segunda RFEF», Joan Fàbregas, colegiado y analista arbitral
Según el informe elaborado por la agencia de investigadores Método 3, del grupo Marco&Co, Mallo Fernández conocía desde hacía un mes que iba a pitar ese partido y que muy posiblemente subiría de Primera RFEF a la Segunda División.
Fàbregas puntualiza que «puede ser que un colegiado sepa que pitará un partido así con bastante antelación, lo que no debería saber es que subirá de categoría, y el año pasado, como se filtró que habría muchos ascensos a Segunda, los árbitros que pitaron las vueltas de la final [Nàstic-Málaga y Córdoba-Barça Atlètic] sabían que era muy probable que subiesen».
«Puede ser que un colegiado sepa que pitará un partido así con antelación, lo que no debería saber es que subirá de categoría», Joan Fàbregas, colegiado y analista arbitral
Sí que hubo un caso, el de Germán Cid Camacho, que marcó que un trencilla muy bien colocado para ascender, como lo era él, se viera sin premio después de una actuación desastrosa, precisamente con el Nàstic de por medio, en la final de la promoción de ascenso a Segunda del curso 2021-2022 en Balaídos. Los granas cayeron ante el Villarreal ‘B’ (2-0) con varias acciones polémicas.
Como polémica fue la actuación de Mallo Fernández, que en este caso sí que ha ascendido a la categoría de plata: «Un árbitro no debe saber que es probable que suba, ya que debe pitar un partido tan importante de manera totalmente objetiva, valiente y sin tener información adicional de qué pasará o no», afirma Fàbregas.
«Los arbitrajes de Palencia Caballero y Mallo Fernández fueron muy deficientes», Joan Fàbregas, colegiado y analista arbitral
Manifiesta que tanto el arbitraje del colegiado bilbaíno como el de Daniel Palencia Caballero, el árbitro del Málaga-Nàstic de ida, «fueron muy deficientes».
«En el partido de vuelta, desde el punto de vista arbitral, el juego parecía totalmente descontrolado, en el sentido de que, a pesar de que siempre hay nervios, no se veía a Mallo con capacidad de gestionarlo con valentía; se descontroló y se dejó muchas tarjetas por sacar, especialmente al Málaga».
«Hay árbitros en Primera con 28-29 años y están demostrando que son grandes colegiados», Joan Fàbregas, colegiado y analista arbitral
Fàbregas no cree que la juventud de Mallo, de 31 años, pueda haber sido un factor que influyese muy por encima del resto de variables: «Un árbitro empieza muy joven y pasa por todas las categorías hasta llegar a este tipo de partidos; de hecho, hay árbitros en Primera con 28-29 años y están demostrando que son grandes colegiados».
l Tanto los ascensos como los descensos de los respectivos colegiados se deciden cada año en función de una valoración del Comité acerca del rendimiento de toda la temporada. Las plantillas arbitrales se van moviendo y, en algunos casos, como en Primera y Segunda, hay límites de edad para los más veteranos.
son las tarjetas amarillas que recibió durante todo el partido el Málaga en la final contra el Nàstic
son las tarjetas amarillas que recibió durante todo el partido el Nàstic en la final contra el Málaga