Entre el 8 y el 28 de septiembre se está llevado a cabo la 18ª campaña de excavación arqueológica consecutiva en el yacimiento del Barranc de la Boella (en La Canonja), bajo la dirección de los investigadores del IPHES, Palmira Saladié y Josep Vallverdú.
Este año, el proyecto cumple 18 años de investigación y descubrimientos. Este hecho es motivo para hacer un balance de los logros alcanzados en este yacimiento extraordinario, con una antigüedad de aproximadamente un millón de años.
Herramientas de piedra de un millón de años
Las excavaciones de este año se han concentrado en dos localizaciones tradicionales del yacimiento: la Mina y la Cala 1. En ambas se ha ampliado la colección de herramientas de piedra, considerada una de las más importantes de Europa para esta cronología.
Esta colección ha sido objeto de dos artículos científicos recientes publicados en revistas internacionales. Ambos estudios refuerzan la hipótesis de que el yacimiento del Barranc de la Boella representa una dispersión humana procedente de África, que se inició hace aproximadamente 1,4 millones de años, trayendo consigo nuevas tecnologías como la achelense, conocida como la «cultura de las hachas de mano».
Restos de osos, hipopótamos, mamuts, entre otros
Este año se han descubierto nuevos restos de hipopótamos y grandes mamuts, así como de caballos, bisontes y ciervos. Las condiciones de conservación de los restos suelen ser deficientes, lo que requiere un proceso de restauración muy lento y delicado.
Durante el invierno, se estudiaron las partes de un cráneo que se identificó como Ursus deningeri, una especie extinta que habitó Eurasia durante el Pleistoceno y que está en la línea evolutiva del actual oso pardo, presente en el norte de la Península Ibérica.
Financiación
La intervención en el yacimiento está enmarcada en el proyecto cuatrienal aprobado por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya, que ha financiado la campaña junto con el Ayuntamiento de La Canonja.
El proyecto cuenta con la colaboración de investigadores de diversas instituciones y universidades, tanto nacionales como internacionales, como el Museo de Historia Natural de París, la Universidad Nacional de Rosario (Argentina) y la Universidad de Coimbra (Portugal).