Rara avis’. Según la Real Academia Española de la Lengua, dícese de: persona o cosa conceptuada como singular excepción de una regla cualquiera. Añadamos a ello una premisa más con la afirmación de que todo amante de la cocina que se precie, por principiante que sea del mundillo gastronómico, conocerá el restaurante AQ de Tarragona.
Llegados a este punto hagamos un simple modus ponens y solucionemos el problema: el que no conozca al AQ es una ‘Rara Avis’. ¿Y por qué todo Dios sabe sobre este restaurante? Pues oiga, porque llevan veinte años abanderando la alta gastronomía de la capital... y los que quedan por delante.
Los inicios se remontan a 2004, cuando Ana y Quintín o Quintín y Ana, porque tanto monta, monta tanto; pareja desde sus años mozos en la escuela de hostelería de Castellón, deciden dejar de dar tumbos por grandes cocinas del país para asentarse y abrir su propio restaurante. Y bendito sea el día que escogieron la capital de la Tarraconensis. Si por mi fuera esta fecha sería fiesta mayor de la ciudad, pues merced a ello nos brinda la oportunidad de disfrutar de un show gastronómico sin igual reconocido por la guía de restaurantes que elabora una famosa marca de carburantes.
El AQ ha vivido algún cambio que otro, pero siempre con la constante de ofrecer el mejor producto, con unas presentaciones dignas de museo y un servicio atento, amable y cercano. Sin olvidar un espacio acogedor y moderno, con una cocina a la vista mimetizada con el comedor en perfecta simbiosis.
Es un espacio acogedor y moderno, con una cocina a la vista mimetizada con el comedor
«Queremos que el AQ sea el restaurante donde nos gustaría ir a nosotros como clientes», afirma el matrimonio, y bajo esta premisa día a día permanecen al pie del cañón, porque como a los grandes generales les gusta estar en primera línea de fuego, Ana dirigiendo desde los fogones y Quintín en sala.
La pasión de estos cónyuges por la cocina se nota en una carta desenfadada y divertida, mutable a diario y con más de treinta platos a escoger; logrando no aburrir al consumidor y obligándole a repetir reserva cada poco tiempo. Una delicia tras otra. ¿Pongamos ejemplos?
Pues mire, desde seis tipos distintos de elaboraciones con ostras de la gama guillardeau, que para el que no lo sepa es una marca en la pole de la producción cualitativa de este marisco; hasta un falso ravioli de gamba de Tarragona al ajillo.
Desde un tartar de atún balfegó en escabeche, que para el que no lo sepa es un pescado reconocido mundialmente que inclusive los japoneses se dan de tortazos para conseguirlo; hasta un bacalao al pil pil con ñoquis de espinacas.
¿Seguimos? Desde una pieza Wagyu a la brasa, que para el que no lo sepa es la carne más tierna, jugosa y sabrosa del mundo; hasta el coulant de pulpo, huevo y ‘botifarra’ del Perol. Y así seguiríamos si de más espacio dispusiese.
Por calidad, por presentaciones, por espacio, por servicio, por bodega, o porque lo digo yo; busque la excusa que le venga en gana pero no deje disfrutar de un viaje culinario que a bien seguro no le dejará indiferente.
Recomendamos
Coulant de Pulpo
Canelón de asado
Steak Tartar
Lingote de patata brava
Datos de interés
Dirección: Carrer de les Coques, 7, 43003 Tarragona
Teléfono: 977 21 59 54
www.aq-restaurant.com
Horario: de Lunes a viernes mediodía y noches.
