«Estamos contentos, satisfechos con la decisión del consistorio de abandonar el proyecto de recogida de basuras puerta a puerta y, sobretodo, esperanzados de que de ahora en adelante políticos y vecinos puedan trabajar juntos y en consenso con los temas que nos preocupan como vecinos de la localidad».
Así se expresó ayer sábado Cristina Castelló, presidenta de la Associació Cambrils Desperta, después de conocer la noticia publicada por el Diari de Tarragona en esta materia.
Desde la asociación cambrilense quisieron agradecer que el Ayuntamiento «haya escuchado la voz de los vecinos y esperamos que esto sea el inicio de un camino paralelo de peticiones de la vecindad y actuaciones por parte del consistorio».
Cambrils Desperta nace con la intención de coordinar la actividad de los vecinos de diferentes urbanizaciones del municipio.
Por otro lado, desde la Associació de Veïns de Molí de la Torre, explicaron que «este proyecto nació viciado desde el principio sin una comunicación adecuada ni la pedagogía necesaria para poder mejorar el sistema de recogida actual».
Por todo ello y según el presidente de la asociación, Mariano Pérez, es normal que finalmente ese haya desestimado y desistido del proyecto ya que «ni la administración local ni la propia empresa han sabido gestionar este proyecto ni su posterior instalación como tocaba para su buen funcionamiento».
Según anunció ayer el Diari, el ayuntamiento ha decidido abandonar la recogida de residuos puerta a puerta sólo ocho meses después que Secomsa, la empresa comarcal responsable del servicio, hubiera introducido este nuevo sistema en los barrios de Vilafortuny y el Molí de la Torre.
Rechazo desde el primer minuto
Desde su inicio, el proyecto chocó con el rechazo frontal de los vecinos que no tardaron en entrar las primeras firmas de oposición al proyecto a la Oficina de Atenció Ciutadana (OAC) en pleno verano y múltiples concentraciones silenciosas en el plenario cambrilense.
Desde otra óptica, los datos también hablan por si solos. De las 2.200 viviendas donde debía implantarse, únicamente 120 lo usaban. Así, las zonas donde se había empezado a desplegar el puerta a puerta el pasado 1 de julio recuperarán el modelo antiguo en las próximas semanas. De hecho, todavía no se habían llegado a retirar los contenedores tradicionales, que en una próxima fase se adaptarán con los sensores de identificación personal que ya se han instalado en el resto de la ciudad.
Fuentes municipales justifican esta medida debido a los bajos índices de implementación que había tenido el puerta a puerta. «Necesitamos repensar mejor cómo aumentar los porcentajes de reciclaje y está claro que este sistema no está funcionando. Si seguimos optando solo por este, puede ser que no lleguemos a los niveles que exige la Agència Catalana de Residus», aseguran. Cambrils no es el primer municipio que revierte este sistema y otros pueblos del Baix Camp, como Capafonts o La Febró, también han desistido.
De no suceder ningún cambio, esta próxima semana el alcalde, Alfredo Clúa, firmará un decreto para aprobar la retirada del servicio puerta a puerta. A partir de este momento, Ayuntamiento y Secomsa decidirán cómo gestionar la vuelta al sistema anterior y se abrirá un período de información con la ciudadanía afectada.