Aguas limpias, inmensos arenales para tumbarse al sol y enclaves absolutamente paradisíacos. Las playas de Salou son el activo turístico más importante del municipio. La playa de Llevant es la más popular y concurrida, con una gran variedad de servicios y actividades disponibles, especialmente en la temporada estival. Como en toda la Costa Daurada, es una playa de arena fina, con una extensión de 1.200 metros de longitud. La playa de Ponent, en el centro de la ciudad, es otra opción popular, con un ambiente más relajado y que cuenta también con un sinfín de posibilidades.
Son nueve playas las que conforman habitualmente el litoral salouense y se pueden encontrar tanto playas urbanas como otras en un entorno más natural. Se trata de Platja de Ponent, la Platja de Llevant, la Platja dels Capellans, la Cala dels Llenguadets, la Platja Llarga, la Cala de la Penya Tallada, la Cala de la Font, la Cala de la Vinya y la Cala Crancs. En total, 14 kilómetros y medio de largo. Con la aprobación de la toponimia litoral se acabaron identificando más de 25 playas, calas y caletas a lo largo del municipio.
Pero en muchas de ellas, uno de sus atractivos son sus chiringuitos, donde la vida no se detiene cuando desaparecen los rayos del sol. Son un aliciente más de ese atractivo que ofrece un destino turístico tan buscado en verano. De hecho, Salou se halla siempre en el ‘top’ de destinos más buscados en internet, según diferentes agencias de viajes.
Y para reforzar esa imagen en las playas, el Ayuntamiento de Salou está a punto de sacar a licitación la nueva concesión para los chiringuitos, que había quedado extinguida para luego ser aplazada y que entrará en vigor el próximo año.
Un total de 26 chiringuitos
La costa salouense cuenta con un total de 26 chiringuitos de playa repartidos de la siguiente manera: 16 en la playa de Llevant, 7 en la de Ponent, 1 en la de Capellans, 1 en la Llarga y 1 en Cala Crancs.
El consistorio sabía que ya no cabía otra prórroga para estos establecimientos tras los problemas surgidos a raíz de la pandemia, con lo que la ocupación de estos negocios debe volver a salir a concurso público sí o sí. La licitación de 2013 permitió que los anteriores chiringuitos de madera fueran adquiridos por los empresarios que ganaron entonces la licencia, con una inversión que fue de los 23.000 a los 52.000 euros sólo para comprar los módulos prefabricados. Con el final de esta concesión, los dueños de las licencias se han quedado también en propiedad estas instalaciones que vienen montando y desmontando cada temporada.
El Ayuntamiento prevé que este mismo mes de julio se publique definitivamente la licitación de las concesiones a partir de 2024, resaltando que este 2023 se encuentran en prórroga.
El propio consistorio recuerda que «los chiringuitos son uno de los servicios mejor considerados por parte de los usuarios de las playas». También piensan lo mismo muchos de los bañistas que a diario llenan las playas del municipio. Antonio Méndez, veraneante de Zaragoza, explica al Diari que «no hay año que no vengamos a disfrutar de la segunda vivienda. ¿Los chiringuitos? La verdad es que nosotros los visitamos para tomarnos alguna cañita fresca al mediodía. Nuestros hijos lo hacen ya más por la noche. Pero hay que entenderlo... ¿Qué sería de la playa de Llevant sin ellos? ¡Si cada día hay más gente! La verdad es que me parece bien que se reordenen y unifiquen, aunque cada uno con sus características, claro».
Por su parte, la actual concejala de Platges del consistorio salouense, Beatriz Morer, explica al hablar de los objetivos de la nueva concesión que «con esta licitación buscamos el equilibrio y la sostenibilidad medioambiental en nuestras playas».
Mientras, los responsables de estos establecimientos playeros no se quieren mojar al respecto hasta conocer las bases que deben ser publicadas en los próximos días. Albert Fornés, presidente de la asociación de chiringuitos de Salou, que engloba a una treintena de ellos, afirma que «no tenemos conocimiento oficial de la licitación. Llevan tiempo dándonos fechas, pero hasta ahora eso no se ha materializado. Preferimos decir algo cuando estén oficializadas las cláusulas de la licitación».
Plan de usos
Cabe recordar que el nuevo plan de usos de playas se aprobó la pasada primavera y, por tanto, ya está vigente en esa temporada de baño. Dicho plan de usos se elaboró siguiendo las directrices que fija el servicio de Costes de la Generalitat. En el mismo se señala una reducción de las hamacas (que pierden entre el 25 y el 33% de ellas, salvo en Ponent, donde continuarán prácticamente las mismas). Sin embargo, esta es una temporada de transición para los concesionarios, que disponen de un año extra después de que el contrato se les finalizase en noviembre de 2022. El Ayuntamiento no llegó entonces a tiempo para convocar un nuevo concurso para renovar la concesión y se otorgó un permiso excepcional a los mismos titulares que han llevado los negocios los últimos 11 años para poder garantizar así la actividad este verano.
De ahí que la nueva concesión se está elaborando siguiendo todas las pautas que incorpora el nuevo plan de usos, sirviendo para cambiar también el diseño de los actuales chiringuitos. El litoral tarraconense en general ha ido perdiendo algunos de estos establecimientos playeros en los últimos años.
Mientras, el litoral salouense recuerda que cuenta con servicio de prevención de accidentes, vigilancia, comisaría de playa, Policía Local en bicicleta y salvamento y socorrismo de forma presencial y continuada. Además, las personas con movilidad reducida pueden utilizar las sillas anfibias.