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La Cooperativa Agrícola
de Vila-seca completa su traslado al polígono Alba

Las oficinas y la Agrobotiga abandonan el núcleo antiguo y abren en la nueva sede de la calle Vila dels Olzina, donde ya operan desde hace meses los almacenes de recepción de cosecha

05 febrero 2023 20:22 | Actualizado a 06 febrero 2023 07:00
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Comienza una nueva era para la Cooperativa Agrícola de Vila-seca. Hace unos días, la entidad completaba su traslado a la nueva sede, ubicada en el polígono Alba, y abandonaba las instalaciones de la calle Sant Antoni, que vendió el año pasado al Ayuntamiento.

Después de estudiar varios emplazamientos, el consejo rector de la Cooperativa optó por levantar de cero su propia nave, adaptada a sus necesidades y en un sitio muy próximo al Castell y el Celler, aunque al otro lado de la vía del tren. «Es un lugar accesible, con mucha facilidad para aparcar y buena visibilidad», defiende el presidente de la Cooperativa de Vila-seca, Francesc Gené. En concreto, la nueva sede se encuentra en la esquina entre las calles Vila dels Olzina y Mas de l’Abat. El edificio se empezó a construir la pasada primavera en un solar de 1.500 metros cuadrados.

La nave dispone de 625 metros cuadrados de superficie y se divide en diferentes espacios. Por un lado están los almacenes donde se reciben y seleccionan las cosechas. Esta zona, que ya se puso en marcha a finales del año pasado para las últimas campañas de la algarroba y la oliva, cuenta con maquinaria totalmente renovada para agilizar los procesos. En Vila-seca, únicamente se lleva a cabo la recepción de la producción de los cerca de 90 socios que utilizan las instalaciones. Tanto la algarroba como la oliva se traslada después a cooperativas de segundo grado para su tratamiento.

La planta baja dispone también de un gran almacén, así como las oficinas, la sala de reuniones y la Agrobotiga, que cuenta con entrada propia y que ya ha reabierto en su horario habitual. Además, en la segunda planta se ha habilitado una gran sala polivalente para celebrar actos sociales o las asambleas de socios. Actualmente, la entidad cuenta con cerca de 250 socios, de los cuales unos 80 son pequeños productores y una decena mantienen una actividad más intensiva.

Ahora, desde la entidad han reclamado al consistorio mejorar la cartelería viaria para que la gente llegue con facilidad a la nueva ubicación, así como estudiar nuevos pasos soterrados para salvar las vías del tren. «Nuestra ilusión es que la Cooperativa se mantenga viva y por eso hemos hecho este paso adelante», expresa Gené. La inversión para la nueva sede ha rondado el millón de euros.

Hace un año, la Cooperativa vendió al Ayuntamiento el inmueble de la calle Sant Antoni y todo el recinto exterior del Celler que mantenía en propiedad en una operación que se cerró en 1,25 millones de euros. Ahora, el consistorio convertirá una de estas naves en un nuevo local para los Xiquets de Vila-seca y debe definir qué equipamientos ubicar en el resto de fincas. Por parte de la Cooperativa, todavía mantiene en propiedad una pequeña edificación en la calle Castillejos, delante de la antigua bodega –donde tenía la báscula– a la que está estudiando dar una nueva vida.

Un 2022 con la mitad de cosecha de lo habitual

Los agricultores de Vila-seca no se han librado en 2022 de la reducción de cosecha sufrida en todo el país debido a la severa falta de lluvias. En octubre, las nuevas instalaciones de la Cooperativa Agrícola se estrenaban con la recepción de uno de los principales cultivos en el municipio; la algarroba. Los productores vilasecanos recogieron 300.000 kilos, la mitad de lo que se produce en un año normal. El otro producto estrella de la cooperativa, la oliva, también tuvo una campaña mucho más corta de lo que acostumbra. La cosecha empezó en noviembre y la primera semana de diciembre ya había acabado, con un balance de 350.000 kilos, cuando en un año bueno se producen entre 800.000 y 900.000.

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