La AAT (Associació d’Apartaments Turístics) Costa Daurada i Terres de l’Ebre cierra este mes de julio con un total de 11 denuncias presentadas contra apartamentos ilegales anunciados en sitios web. La asociación ha podido detectar que esta decena de alojamientos de la provincia no estaban inscritos en el Registre de Turismo de Catalunya.
Este verano está siendo marcado por las constantes reivindicaciones contra el actual modelo turístico del país. La presencia creciente de apartamentos ilegales es, sin duda, uno de los principales problemas con que se encuentra el sector. Joan Calvet, presidente de la ATT, lamenta que «hace mucho daño al sector y genera turismofobia».
«Además de ser un gran peligro, nos hacen competencia desleal y crean muchos problemas de convivencia, perjudican la imagen de nuestros destinos y especulan con el precio», añade Calvet. Sin embargo, esto no es solo un fenómeno reciente; la ATT ya lleva años, incluso desde antes de la pandemia, denunciando este intrusismo.
El verano de 2019 la ATT ya denunciaba el intrusismo causado por los apartamentos ilegales y ya exigían medidas más estrictas contra estos
Naturalmente, nuestra provincia tampoco está exenta de este problema: pese a que el número de denuncias no es especialmente elevado –lejos de las miles registradas en grandes ciudades, como es el caso de Madrid–, se calcula que hasta un 25 % de la oferta de apartamentos del territorio no están regularizados.
Durante el mes de julio, la asociación ha hecho una búsqueda a través de diferentes portales web de alojamientos turísticos para encontrar ilegales. Una vez identificados, ha tramitado las denuncias pertinentes a la Generalitat de Catalunya, a los ayuntamientos donde se encuentran los apartamentos y ha informado a los Mossos d’Esquadra para que puedan revisar el Registro de Viajeros.
«Seremos implacables, cualquier apartamento ilegal que detectamos, lo denunciaremos». Joan Calvet, presidente de la ATT
A parte de no estar inscritos debidamente en el registro, estos apartamentos causan diferentes problemáticas: no pagan licencias ni impuestos, no se puede regular ni controlar si ofrecen los mínimos de calidad y seguridad y los huéspedes ni pagan la tasa turística ni figuran en los registros de viajeros, tal y como denuncia la ATT.
Para poder frenar este fenómeno creciente, desde la asociación exigen más medidas y contundencia por parte de las inspecciones de los ayuntamientos y de la Generalitat. «Nosotros seremos implacables, cualquier apartamento ilegal que detectamos, lo denunciaremos», apunta Calvet con firmeza.