Torredembarra está ultimando los pasos para recuperar su emblemática escultura Alfa i Omega, diseñada por el artista Rafael Bartolozzi y que fue retirada del Bloc de Baix a Mar en 2018 por el avanzado y peligroso estado de deterioro que presentaba. «Nos encontramos al principio del proceso de licitación para volver a hacer este Alfa i Omega con un grueso más importante y dentro de un paquete que incluya su mantenimiento anual», concreta el alcalde, Vale Pino.
En el presupuesto de 2025 figuran 180.000 euros que se destinarán al monumento. La intención es sacar adelante el concurso público este mismo año. Por lo tanto, «sí que tendremos el Alfa i Omega, tal como decidió el pueblo en la consulta ciudadana que se hizo, y esperamos que sea lo antes posible», añade Pino.
El Ayuntamiento dispone ya del proyecto ejecutivo para la construcción y el montaje de este sello del skyline torrense, elaborado por un ingeniero de Caminos, Canales y Puertos bajo instrucciones de los técnicos del consistorio. El documento, tal como precisan fuentes municipales, recoge de forma detallada las actuaciones previstas y las soluciones técnicas propuestas para llevar a cabo los trabajos.
La intervención para devolver el Alfa i Omega al mar resulta de «elevada complejidad», tanto desde el punto de vista técnico como administrativo, y «requiere la coordinación con diversas administraciones públicas» que «deberán emitir los informes pertinentes» antes de que se pueda proceder a la aprobación definitiva del Ayuntamiento.
Será una vez superada esta fase de análisis y validación, y ya con los pliegos técnicos y administrativos correspondientes encima de la mesa, cuando se podrá iniciar la licitación para ejecutar las obras. «No me preocupa tanto tener la escultura sino cómo se montará», precisa Pino, que señala que «el Bloc ya se recompuso un tiempo atrás porque estaba afectado en su parte sumergida» y habrá que ver ahora técnicamente cuál es el despliegue necesario.
El Bloc, que sostuvo el monumento desde 1999 hasta su desmantelamiento, vivió, en detalle, obras de refuerzo en 2021 para resolver el desgaste y la fragmentación que la acción del mar le había provocado. Y será la base para la nueva pieza.
El material
Sobre los componentes que se emplearán para dar ese mayor grosor al Alfa i Omega –el original estaba hecho a partir de acero y con una altura de 10 metros, un ancho de 4,8 y 10 toneladas de peso–, el Ayuntamiento expone que el proyecto contempla «diferentes alternativas» en cuanto a materiales a utilizar y al sistema de montaje, y que estos se afinarán con el ok a los informes.
Hace unos años, se barajaron el acero altamente resistente al oleaje y el aluminio marino. Y se llegó a estudiar el reciclaje de desechos plásticos extraídos del agua, aunque finalmente se consideró inviable. Incluso emplear acero idéntico al que se había retirado formó parte del abanico de posibilidades, sin que se alcanzase una conclusión al respecto.
La del cuidado para mantener al día la escultura será una cuestión clave en la reposición. Lo explica el alcalde: «Uno de los problemas del antiguo Alfa i Omega fue que, durante años, no hubo mantenimiento y finalmente tuvimos que retirarlo».
Antes de la llegada del monumento, el Bloc de Torredembarra sostenía una estructura metálica en forma de pirámide, que se construyó en 1962 y que sirvió para amarrar embarcaciones con un sistema de poleas.
La colocación de una réplica del Alfa i Omega se decidió en una consulta popular celebrada en 2022 y que permitía elegir entre esta o la antigua pirámide de pescadores: votaron 2.270 personas (un 15% del censo, integrado por 15.402), 1.373 de las cuales escogieron el Alfa i Omega (60,48%).