Las tensiones en torno a Ucrania aumentaron ayer en varios grados después de que Washington admitiera, según algunos medios, la posibilidad de enviar militares a Europa del Este y los países bálticos y la OTAN reforzara su flanco oriental, algo que Rusia denuncia como una «histeria» de Occidente.
Para el Kremlin, toda la responsabilidad por la tensión que se vive en el este de Europa recae sobre EEUU y sus aliados de la Alianza Atlántica, que, en palabras este lunes del portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, han desatado una «histeria informativa» en Occidente.
Peskov denunció una campaña informativa contra Rusia plagada de «falsedades y mentiras», que se acompaña de «acciones concretas». «Vemos las declaraciones que publica la OTAN sobre el incremento de su contingente y el envío de fuerzas y armamento al flanco oriental. Esto es lo que incrementa la tensión», subrayó.
La OTAN anunció ayer que pone «en estado de alerta» y envía «barcos y aviones de combate adicionales a los despliegues de la OTAN en Europa oriental, reforzando la disuasión y defensa aliada mientras Rusia continúa con su acumulación militar en y alrededor de Ucrania.
«Alguien dijo muy bien de la OTAN: si tienes un martillo en la mano ello no significa que cada problema es un clavo. El lenguaje de la OTAN es el de las amenazas y la presión militar. No hay nada nuevo», comentó la decisión de la Alianza el viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Grushkó.
A su vez, el presidente estadounidense, Joe Biden, sopesa desplegar a varios miles de soldados, buques de guerra y aviones en países aliados del Este europeo y las naciones bálticas, con una implicación militar mayor en la crisis de Ucrania.
Además, a ello se suma la decisión de Washingon y Londres de reducir su personal diplomático en Ucrania, una clara señal de que situación no mejora.
Ucrania ha calificado de «prematura» y de «excesiva cautela» la medida estadounidense, porque «no ha habido cambios radicales en la situación de seguridad recientemente» y porque «la amenaza de nuevas oleadas de agresión rusa se ha mantenido de forma constante desde 2014». Rusia, a su vez, calificó de «rara y poco inteligente» esa actitud de EEUU. También Australia ordenó hoy la evacuación de los familiares del personal de su embajada en Kiev. Mientras, la Unión Europea anunció que no tiene previsto retirar personal diplomático. Austria reconoció tener «planes de evacuación» de su embajada en Kiev en caso de que hubiera en Ucrania una «situación de peligro».
Rusia, en tanto, espera que esta semana EEUU y la OTAN respondan por escrito a su exigencia de garantías de seguridad, que incluyen poner freno a una mayor expansión de la Alianza, el cese de toda cooperación militar con la antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de las tropas y armamentos de la OTAN a las posiciones que ocupaban antes de 1997.
A la pregunta de si el Kremlin publicará las respuestas como lo hizo con sus exigencias de garantías de seguridad, Peskov indicó que ello se decidirá después de que estas se reciban.
El portavoz se abstuvo de comentar cuál sería la reacción de Moscú si sus demandas son rechazadas.
El portavoz de la Presidencia rusa denunció que las autoridades ucranianas acumulan fuerzas en la línea de contacto de las autoproclamadas repúblicas populares de Donets y Lugansk, las entidades creadas por los separatistas prorrusos el este de Ucrania con ayuda de Moscú.
«El carácter de esta concentración habla de preparativos de acciones ofensivas y, realmente, esa amenaza hoy existe», recalcó.
En este sentido, el portavoz del Kremlin indicó que cada unidad de armamento, defensivo o de ataque, que se emplaza en esa zona «inspira a los cabezas calientes de Kiev para lanzar esta operación».
Peskov no hizo ninguna alusión a los más de 100.000 soldados que Rusia ha emplazado junto a las fronteras de Ucrania.
Un estatus especial
Rusia insiste en que Ucrania debe cumplir los acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto en el Donbás, que incluyen la concesión de un estatus especial para las entidades creada por los separatistas prorrusos.
El Gobierno de Kiev se opone a cumplir este compromiso si antes no se retiran los militares rusos de ese territorio y no recupera Ucrania el control de la frontera con Rusia.
El cumplimiento de estos acuerdos se abordará en la reunión que los asesores políticos de los líderes del Formato Normandía -Alemania, Francia, Rusia y Ucrania- celebrarán mañana en París.