La sociedad civil de la provincia de Tarragona pone un notable a los primeros cien días de Salvador Illa (PSC) como 133è President de la Generalitat de Catalunya. Justo hoy el gabinete autonómico llega a su primera cifra simbólica, después de que el líder socialista tomara posesión el sábado 10 de agosto –tras el acuerdo de investidura entre PSC, Esquerra Republicana y En Comú Podem–, mientras que los consellers lo hicieron el lunes día 12.
En los primeros pasos de la maratón más importante de las que ha disputadp, Illa ha liderado hasta el momento unos primeros meses de pacificación política, mirando a la izquierda pero con guiños a la antigua Convergència: ha fichado a los consellers Miquel Sàmper (Empresa) y Ramon Espadaler (Justícia) y ha recibido en el Palau de la Generalitat a Jordi Pujol (CiU), en la que fue la primera gran restitución política del histórico dirigente nacionalista tras la confesión de la deixa del 2014.
Dos tarraconenses en el Govern
Una de las grandes novedades del ejecutivo del PSC es la puesta en marcha de la Conselleria de Esports, liderada por el exconcejal del Ayuntamiento de Tarragona Berni Álvarez. El exjugador de la ACB y exentrenador del CBT no es el único tarraconense en el Consell Executiu, ya que el también exedil de la Plaça de la Font Javier Villamayor ejerce como Secretari del Govern o, lo que es lo mismo, es la persona de máxima confianza para el President.
Durante sus tres primeros meses, la apuesta estratégica de Salvador Illa se ha basado, en líneas generales, en dos grandes prioridades: impulsar las infraestructuras contra la sequía y la apuesta por la vivienda pública. De hecho, en una visita al Priorat del pasado mes de septiembre, Illa anunció ayudas inmediatas por valor de 71 millones de euros, mientras que en el Parlament también puso en liza una inversión de 4.400 millones de euros en vivienda social, con 200 inmuebles en Tarragona ciudad.
Precisamente, por lo que se refiere a la capital, se ha anunciado la actualización del proyecto del Fòrum Judicial, y en la reunión del mes de octubre entre Illa y el alcalde Rubén Viñuales se desbloqueó una inversión de 5,3 millones para la Tabacalera (con la nueva sede del ICAC), así como impulsar el Consorci de Patrimoni.
Una nota media de ‘7’
El Diari ha consultado a veinte entidades representantivas de la demarcación de Tarragona, que en general dan un ‘7’ a la gestión del equipo del President Illa.
Especialmente buena es la nota de los tres clubes deportivos consultados, que ponen entre un 8 y un «notable alto». La puesta en marcha de una Conselleria del sector, liderada además por Berni Álvarez, ha tenido mucho que ver. «Hay una templanza en las decisiones que hacía tiempo que no veíamos», indica el presidente de la SAD del Gimnàstic, Lluís Fàbregas, mientras que Mònica Balsells, del Reus Deportiu, valora que la creación del Departament «es una apuesta clara y diáfana por el deporte». La inversión en las graderías del Palau d’Esports será el gran punto de atención durante las próximas semanas.
Fondo nuclear y Hard Rock
El otro sector que valora más positivamente los tres primeros meses del ejecutivo socialista es el del ámbito económico. Los empresarios de la hostelería, la Cambra de Reus, ImpulsCatSud y la CEPTA otorgan entre un 7 y un 8 a Illa.
«Se ha dejado atrás el hecho de tener que escoger entre dos bandos, y ha puesto el foco en trabajar y hacer avanzar el país», indica Francesc Pintado, de la Associació d’Empresaris de l’Hoteleria. Por su parte, Mario Basora –de la Cambra de Reus– destaca el «rol de liderazgo» que ha asumido Illa, con decisiones como «la buena gestión en el Fons de Transició Nuclear». Asimismo, el representante cameral del Baix Camp recalca que «varios consellers y el propio President han visitado nuestro territorio para ver in situ las necesidades de la zona», a la vez que lamenta que «influido por la aritmética política, no impulse proyectos tan importantes como el Hard Rock».
Desde ImpulsCatSud, Miquel Maria Aragonès valora la «capacidad de diálogo y la sensibilidad territorial» mostrada hasta el momento, mientras que Jordi Ciuraneta –de Pimec– resalta el «compromiso con la estabilidad y la moderación política para mejorar el entorno económico».
Xavier Rigau, de la Confederació Empresarial de la provincia (CEPTA), alerta de que el PSC «está en manos de ERC y ECP», pero resalta el hecho de que el sector empresarial «nota más sensibilidad, con un diálogo abierto». En esta línea, reivindica que el gabinete autonómico «apueste por disminuir la administración, recorte burocracia, baje impuestos e implante la ventanilla única».
Por su parte, María José Fernández –de la Associació d’Empresaris de l’Ebre– destaca la «predisposición, el acercamiento y la colaboración mostrada por los nuevos cargos del Govern», mientras que Josep Lluís Aymat –de la Federació de l’Autotransport– subraya que «el plan de vivienda social es importante», pero al mismo tiempo lamenta que «no hemos visto ninguna iniciativa nueva en materia de transporte y logística». En materia de movilidad, Cinta Galiana –de Trens Dignes a l’Ebre– suspende al Govern porque «queremos trenes más rápidos y mejoras sustanciales en Rodalies».
La única patronal que suspende a Illa es la turística. «El Govern está tomando decisiones que generan preocupación, como dar la espalda a Hard Rock. Perderemos una gran inversión», advierte la presidenta de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme, Berta Cabré, quien también lamenta que «se aplique todavía más presión fiscal a un sector clave».
6,5 de los sindicatos
De forma paralela, los dos principales sindicatos dan un 6,5 a Illa. «El talante y la pacificación, con diálogo, es positivo. Ha hecho propuestas que afectan a la gente, como la sequía y la vivienda», indica el secretario general de la UGT en Tarragona, Joan Llort. Mercè Puig (CCOO) destaca la «política de prevención con los trabajadores que se ha hecho con la Dana».
Asimismo, Salvador Grané, de Càritas Tarragona, valora el «impulso y el conocimiento de las muchas realidades del país en un entorno sociopolítico de mucha complejidad e incertidumbre».
Desde los colegios profesionales, el de la Advocacia destaca los pasos dados «en el turno de oficio», indicando que «esperamos lo mismo con el Fòrum Judicial», mientras que Fernando Torres –de los Enginyers Industrials– resalta el «perfil técnico de alta calidad» en áreas «clave como la industria, la transición energética y la gestión de agua». En la misma línea se expresa Joan Borràs, del Col·legi d’Enginyers de Camins, que remarca que el Govern «confía en los buenos profesionales para tomar decisiones», criticando que a los anteriores gabinetes «les faltó firmeza, voluntad y confianza».
Las dos voces más críticas son Oriol Grau –de Dames i Vells– y Zacarías Henar, de Òmnium Cultural. El primero denuncia que Illa «es el delegado del gobierno español en la sucursal catalana», mientras que Henar no ve bien que «se pretenda que las Aules d’Acollida sean en catalán y castellano».
Más luces que sombras para un Salvador Illa que ahora afronta la fase más decisiva del primer tramo de la maratón de Govern: la negociación del presupuesto del 2025. Lograr 68 votos puede ser un punto de inflexión para aspirar a una legislatura larga.
