El sector crucerista busca dejar atrás los años de pandemia, en los que ha tenido los barcos prácticamente hibernando, y mira con optimismo una temporada que se prevé que sea la de la recuperación definitiva. Estos días en Fitur las principales navieras están dando a conocer sus previsiones de cara a este año y hoy también va a hacerlo MSC Cruceros, la tercera línea más grande del mundo que hace una importante apuesta por el Port de Tarragona.
Según ha explicado la compañía, este 2023 el enclave tarraconense será puerto de embarque y desembarque del buque MSC Magnifica, que hará hasta 26 escalas en el Moll de Balears. El primero de los viajes está fijado para el 7 de mayo, cuando desde Tarragona se iniciará el itinerario de 8 días por el Mediterráneo, visitando Tolón (Francia), Génova (Italia), Civitavecchia (Roma), Livorno (Florencia/Pisa) y Valencia, antes de regresar de nuevo a aguas tarraconenses. La operativa se repetirá todos los domingos hasta el 22 de octubre.
Fernando Pacheco, director general de MSC Cruceros en España, explica que esta apuesta «responde a plan estratégico para crecer en el mercado español», que quedó truncado por la pandemia pero que ahora ha vuelto a activarse. Este responde a la apertura de nuevos puertos para que «los pasajeros potenciales consideren interesante embarcarse en un crucero por el Mediterráneo que les recogerá muy cerquita de sus casas».
El año pasado abrieron los puertos de Málaga y Alicante, y ya programaron las primeras operativas desde Tarragona. Lo hicieron con el MSC Bellissima que visitó este territorio en hasta ocho ocasiones, mientras que el MSC Magnifica fue el encargado de cerrar la temporada el 11 de noviembre, tras una única visita. «La falta de disponibilidad de atraques, tanto en Barcelona como en Tarragona el año 2022, supuso que no hiciéramos una temporada regular y completa». Ahora la naviera italiana afirma que «vamos a poner en marcha el proyecto Tarragona con todas sus letras», y lo hará de forma simultánea con Valencia, que también forma parte de este recorrido.
Pacheco asegura que la apuesta por el Port de Tarragona responde a motivos «estratégicos». «Es un destino muy bien conectado para los pasajeros nacionales con el AVE, pero también para los internacionales, con el aeropuerto de Reus y el de Barcelona, lo que nos va a permitir atraer a pasajeros de todo el mundo que embarcarán en Tarragona».
El MSC Magnifica fue construido en el año 2011 y tiene una capacidad para unos 3.000 pasajeros, por lo que la compañía calcula que en estos seis meses va a traer unos 60.000 turistas. «Es una ciudad con un componente cultural y de ocio muy interesante para los pasajeros que hagan escala, que podrán disfrutar del parque de atracciones o adentrarse en el mundo del vino y la gastronomía», añade Pacheco. De momento, esta sociedad no avanza si esta apuesta se mantendrá de cara a un futuro. «Obviamente los resultados marcarán el rumbo, pero no será para un año en absoluto, porque las ventas están siendo fantásticas», avanza el director general de MSC Cruceros en España.
El hecho de que este sea un puerto de embarque y desembarque no es un elemento menor, ya que muy a menudo esto implica que estas personas pernocten en la ciudad. Esto supone que se incrementa el gasto medio de estas personas de los 65 a los 110 euros, según los estudios, cifra a la que hay que sumar el coste del alojamiento.
Pacheco comparecerá hoy en el estand de Puertos del Estado de la Feria del Turismo de Madrid, junto con la presidenta del Patronat de Turisme de la Diputació, Meritxell Roigé, y el gerente de Turisme de Tarragona, Víctor Franquet, además de la directora corporativa de Puertos del Estado, Pilar Parra, para explicar todos los detalles. Y es que esta compañía estará detrás de más de la mitad de las 50 escalas de cruceros que ahora mismo tiene programadas el Port de Tarragona para esta temporada, una cifra que supondrá la llegada de unos 95.000 pasajeros.
La nueva terminal, en 2024
En paralelo, Global Ports Holding avanza con el proyecto de construcción de la nueva terminal de cruceros en el Moll de Balears que, según confirmó ayer, entrará en funcionamiento «el primer trimestre del año que viene». Esta consistirá en una construcción modular, de última generación, con todos los servicios para los pasajeros. Las instalaciones contarán con energía solar para garantizar la provisión sostenible de las necesidades energéticas que se generen. Asimismo, contará con un área intermodal para el estacionamiento de autocares y vehículos mejorando la movilidad de la zona.
La primera fase de la construcción de la terminal va a hacerse fuera del puerto y consistirá en la fabricación de los módulos, que después tan solo deberán ensamblarse. Todo el proceso se alargará por espacio de un año aproximadamente, de forma que «para las operativas de 2024 estará a punto».