Las obras del nuevo Hospital Joan XXIII de Tarragona han obligado a modificar los accesos a pie al recinto. La calle Guillem Oliver se ha convertido en una de las más concurridas de la zona. Y es que es el principal vial de acceso al complejo hospitalario, sobretodo, para ir a Urgencias y al edificio D, también conocido como el de consultas externas.
El motivo es el inicio de los trabajos de construcción del que será el futuro edificio principal del hospital –le llaman edificio CORE–. Este contará con 76.000 metros cuadrado y albergará los principales servicios del Joan XXIII, las habitaciones y los quirófanos, entre otros.
Con estas obras, que empezaron el pasado mes de enero y que se alargarán por un período de 40 meses, el hospital se ha visto obligado a cerrar el parking de trabajadores y a cortar el vial de peatones que conectaba la calle Guillem Oliver con el edificio de Urgencias.
Ahora, para poder acceder a las Urgencias y al edificio D de consultas externas –el de ladrillos, para que nos entendamos–, se puede hacer a través de la calle Doctor Mallafré o por el actual acceso de vehículos desde la calle Guillem Oliver, que también se ha habilitado un paso de peatones.
La mayoría de usuarios y trabajadores del hospital llegan al equipamiento en coche, lo que hace que el entorno de la calle Guillem Olivé sea la más utilizada para acceder al complejo sanitario.
El foco: edificio CORE
Después de tener listo el edificio puente que debe unir el principal con el de Urgencias, los operarios se centran ahora con el CORE –el principal–. Lo primero que se ha hecho es la excavación, el movimiento de tierras y la comprobación de las cavidades del espacio. Durante este primer año, se llevarán a cabo los trabajos de cimentación y la construcción de los muros de contención, que serán la base para levantar el nuevo edificio principal, que contará con una planta baja, nueva más por encima y dos de soterradas.
El nuevo equipamiento acogerá un área de hospitalización para 252 pacientes, un bloque quirúrgico de 14 quirófanos, además de un hospital de día con 58 puntos de atención. También habrá 20 salas de radiodiagnóstico, así como gabinetes, almacenes, mortuorio y despachos médicos. El coste total asciende a casi 215 millones de euros.