Salou y el Salou se lo merecían. Después de un año exigente, en el que las cosas no siempre han salido, el conjunto azul jugará el play-off de ascenso a Primera FEB a pesar de perder contra el Sant Antoni. Los salouenses debían ganar o, en caso de derrota, esperar que perdieran o Benicarló o Gandía. Los primeros le pasaron por encima al Bisbal Bàsquet (82-60) y los segundos terminaron cayendo contra el Mataró en una prórroga de infarto (83-82) vivida con el partido en Salou ya terminado y que recordó a las jornadas de antaño, al más puro estilo transistor.
El duelo ante el Sant Antoni supuso el retorno del exjugador azul –y muy querido por la afición– Isaac Mayo, que puso con un triple los primeros tres puntos del partido. El cuadro balear comenzó dominando con un parcial de 4-22 marcado por las quejas salouenses tras algunas decisiones arbitrales polémicas que se mantuvieron durante todo el partido.
Eso, sumado a la racha del cuadro dirigido por David Barrio, que venía de ganar dieciséis de sus últimos diecisiete partidos, provocó que los azules se vieran por debajo muy pronto (7-25) y que el Sant Antoni pudiera lucir su larga rotación.
Pero si algo caracteriza a este Salou es su persistencia. Un parcial de 11-0, con seis puntos de Oliver Bieshaar, tres de Víctor Aguilar y dos de Iker Montero, rebajó la ventaja (18-25) y metió a los locales de nuevo de lleno en el partido. Benicarló y Gandía ganaban y los de Jesús Muñiz no podían permitirse abonarse al destino de cualquiera de los resultados de sus rivales. La plantilla y el cuerpo técnico lo sabían y Emilio Martínez le puso salsa al partido con cinco puntos consecutivos antes de finalizar el primer cuarto (27-32).
La defensa azul sumó intensidad y quiso meter en vereda al cuadro ibicenco. Lo consiguió por momentos, pero se hacía difícil cuando aparecía la inspiración del conjunto visitante (31-39), que por momentos cosió a faltas a los de Jesús Muñiz. El Sant Antoni quería despegarse, pero el Salou estaba ahí para mantenerse al acecho (41-54) al final del primer tiempo de juego.
El partido transitaba por ese alambre en el que los azules podían reengancharse o caer definitivamente. Un parcial de 2-11 en el tercer cuarto ponía el partido 55-76, muy cuesta arriba para los salouenses, que se dejaron el alma sobre la pista, pero no pudieron superar a un Sant Antoni mucho más efectivo en el lanzamiento y más poderoso en el rebote.
Todo iba a decidirlo el partido entre el Mataró y el Gandía, que se iba a la prórroga in extremis. El cuadro catalán tuvo un tiro libre y un lanzamiento en juego para ganar el partido, pero no pudo anotar, y la clasificación azul al play-off se culminó en un tiempo extra de infarto que los jugadores y el staff vivieron en el vestuario, que le dio la victoria al Mataró (83-82) y que cumplió un sueño más que merecido para el Salou, cuyo primer rival será el Melilla.