Alejandro Soro reconoce que en su primer día de prácticas en el Hospital de Santa Tecla estaba un poco nervioso, pero ahora ya se siente mucho más seguro. Ha encontrado, además, que ahora que ha podido vivirlo de cerca, el ciclo que está estudiando le interesa mucho más.
Lo cuenta bajo la atenta mirada de Manuel Carreto, técnico especialista en radiodiagnóstico y tutor de sus prácticas, que lleva trabajando en el Hospital de Santa Tecla casi desde la fundación del servicio. Los encontramos preparando una máquina para hacer un TAC (Tomografía Axial Computerizada).
Encontrar a una pareja de tutor y alumno en prácticas no es extraño en el hospital y, con los años, se nota. Sonia Macías, coordinadora del servicio de diagnóstico por la imagen del hospital, comienza a repasar, papeles en mano, la lista de los técnicos: la práctica totalidad, como Alejandro, se formaron en el Institut Cal·lípolis e hicieron aquí sus prácticas.
Dos ciclos para comenzar
Ahora tanto el instituto de Formación Profesional, ubicado en el Campus Educatiu de Tarragona (Antigua Universidad Laboral), y el hospital han conseguido ir un paso más allá y poner en marcha la formación profesional dual en dos ciclos formativos de grado superior del área sanitaria: el de Documentació i administració sanitàries y el de Imatge per al diagnòstic i medicina nuclear. En esta primera experiencia el hospital contratará en prácticas a un alumno del primer ciclo y a dos del segundo.
Los tres estudiantes comenzarán prácticas en mayo y, como sucede con el resto de estudios de formación profesional dual, son contratados y remunerados por la empresa.
Así lo explica Boni García, coordinadora de FP dual de los ciclos de sanidad del instituto, quien señala que los alumnos que quieran acogerse a esta modalidad podrán proponerse voluntariamente y será la empresa la que, tras un proceso de selección, decida a qué persona quiere contratar.
Explica García que están muy satisfechos porque, si bien la formación de los alumnos ya implica una parte de prácticas y para ello tienen convenios con diferentes centros sanitarios del territorio, la FP dual permitirá ir más allá. «Tenemos muy buenas experiencias con los ciclos de actividades deportivas, por ejemplo», dice.
Primera experiencia
Es la primera vez, apunta, que el instituto ha podido implementar la FP dual en un ciclo del ámbito sanitario. El único antecedente que tenían es el de una alumna de laboratorio clínico y biomédico que está completando su formación en el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries en Constantí.
Apunta que los ciclos superiores de la rama sanitaria tradicionalmente han tenido mucha demanda, pero a raíz de la pandemia ese interés ha crecido. En el curso actual, de hecho, se ha ampliado en un grupo más los ciclos de emergencias sanitarias y el de auxiliar de enfermería.
En todos los casos, apunta, la posibilidad de ampliar plazas depende, entre otras cosas, de poder garantizar que todos los nuevos alumnos podrán hacer las horas de práctica correspondientes.
En el caso de los tres alumnos que iniciarán la formación dual prácticamente doblarán las horas de práctica en la empresa.
Expectativa de empleo
Pero además de las expectativas para el empleo, el sistema también tiene beneficios para la empresa. Sonia Macías cuenta por su parte que la medicina depende cada vez más del diagnóstico por la imagen, pero fue en la pandemia cuando se hizo más evidente que hacía falta contar con una cantera de técnicos. Recuerda, a modo de ejemplo, que todos los pacientes con Covid pasaban por el servicio (o el servicio iba a ellos, porque tuvieron que usar muchos equipos portátiles), lo que incrementó significativamente el trabajo.
Macías, que también es profesora en el Cal·lípolis, explica que una de las ventajas de que los alumnos se formen en el centro de trabajo es que pueden aprender no solo sobre el equipamiento que hay en un hospital concreto, sino sobre su sistema de trabajo.
A los empleadores, además, les da la oportunidad de conocer a los alumnos y ver cómo reaccionan en situaciones de trabajo, «así descubres mucho más que con un currículum», reconoce.
En esta misma línea opina Joan Aregio, adjunto a la dirección general de la Xarxa Sanitària i Social de Santa Tecla, quien señala que «para organizaciones como la nuestra es importante estar cerca del mundo del trabajo, y la formación dual es una gran oportunidad para las empresas. La formación dual permite que el alumno conozca los valores de la organización donde está haciendo la formación... Es una gran oportunidad para los jóvenes, pero también para nosotros; es una forma de reconocer el talento de primera mano».
En el curso pasado hubo en la Xarxa 414 alumnos en prácticas, desde médicos residentes y enfermeras hasta alumnos de integración social, administración y limpieza, entre otros.
lSegún el informe de inserción laboral de la FP que elabora la Generalitat, los ciclos de grado medio de la familia de Sanitat son los que tienen una inserción laboral más alta: 54%. En el caso de los de grado superior la inserción laboral es del 64% y el 40% opta por seguir formándose compaginándolo o no con el trabajo.
