Durante las Festes de Santa Tecla de Tarragona, el número de delitos que se cometen en la calle se multiplica por más de dos. Además, en el contexto actual, preocupa especialmente la tenencia y posible uso de las armas blancas, reconoce el inspector responsable del Àrea Bàsica Policial del Tarragonès, Ramon Franquès.
Durante la celebración del año pasado no hubo ninguna denuncia por agresión sexual
Ante estas perspectiva, este año el dispositivo policial previsto, conjuntamente con la Guàrdia Urbana, se va ampliar respecto a ediciones anteriores. Y como novedad habrá controles estáticos de armas blancas con detectores de metales en el acceso a la Part Alta. Un dispositivo en el que también se quieren detectar sustancias estupefacientes.
Uno de los datos positivos de las fiestas del año pasado que destacaba el responsable policial –y que espera repetir este año– es que no se denunció ninguna agresión sexual en la vía pública, un dato que pocos municipios con fiestas multitudinarias pueden decir. «Es un éxito por parte del dispositivo y este año esperamos repetir», asegura Franquès.
La prioridad
Precisamente, el dispositivo montado tiene como prioridad «todo aquello que afecte a las ciudadanos, como reducir la violencia contra las personas».
En los últimos años se ha producido un incremento de decomisos de armas blancas, unos instrumentos que son legales pero que no se pueden llevar –y menos utilizar– en determinadas circunstancias. Por ello, las dos madrugadas fuertes de las fiestas –del 21 al 22 y del 22 al 23– se va a montar un control de viandantes en el cruce de la calle Sant Agustí con Comte de Rius. Se trata del principal acceso a la Plaça de la Font. También servirá como punto de referencia para la gente por si pasa algo o necesitan atención policial.
Punto estratégico
En este punto estratégico se montará un Centre de Comandament Avançat en una furgoneta de Mossos –y posiblemente otra de Guàrdia Urbana–. Servirá también para tramitar denuncias y gestionar los decomisos de armas blancas o sustancias. Se ha elegido este punto en base a un estudio realizado durante las fiestas del año pasado sobre los delitos denunciados en la vía pública.
El resto de días se harán controles aleatorios en diferentes puntos también con los detectores de metales que tienen ambos cuerpos policiales.
El peso policial se va a concentrar durante los fines de semana y las noches. Y es que el año pasado, en esta franja horaria, se cometieron más delitos de la vía pública. Y un 62 por ciento de los mismos tuvieron como escenario desde la Rambla Nova hasta la Part Alta. Los puntos más problemáticos fueron la Plaça de la Font y el Passeig de les Palmeres.
Ser visibles
«Queremos estar muy visibles, que la gente sepa dónde estamos», señala el inspector, quien añade que el número de mossos –tanto de paisano como de uniforme– será el triple que el año pasado. Además de las patrullas de Seguretat Ciutadana, se contará con los efectivos de orden público del ARRO, que estarán dispersos por la ciudad para intervenir donde sea necesario.
Durante las Festes de Santa Tecla, los delitos en la calle se disparan. Por ejemplo, durante los primeros diez días de setiembre del año pasado se contabilizaron 124. Si se tiene en cuenta que durante los festejos fueron 271, significa un incremento del 118 por ciento, más del doble.
«Iremos a máximos»
Desde la Guàrdia Urbana, el inspector subjefe, Alberto Lacueva, asegura que dicho cuerpo policial «irá a máximos, estaremos en todos los actos». A falta de la reunión que se realizará con Mossos la próxima semana para decidir la distribución de efectivos, asegura que también reformarán la noche, donde habrá 11 patrullas como mínimo. «La Nit de l’Empalmada es cuando tendremos más efectivos».
Y pone como ejemplos los 16 agentes destinados a la Peonada, los 11 a la Cucafera, o los nueve de la Mostra de Folflore Viu. «Tenemos casi cuadrados todos los dispositivos. Habrá más efectivos que el año pasado».
Los agentes también contarán con la unidad de drones y la canina así como con guardias de paisano.