¿Alquilar o comprar? La pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez. La respuesta no es sencilla y sobre todo nunca es global porque cada persona es un mundo. Hay una situación económica, laboral, familiar... Todo ello define una posible estrategia. El miedo a destinar mucho dinero al alquiler imposibilitando la compra de una vivienda siempre está en presente. Una posible ayuda a la hora de decir es utilizando el indicador del (PER) que ayuda a saber cuantos años de alquiler son necesarios para comprar esa misma vivienda. Así, cuanto más sean los años de renta necesarios para pagar la casa, más interesante será para el inquilino establecerse en ella que comprar. Sucede lo mismo a la inversa: cuántos menos años sean necesarios, más interesante será comprar que alquilar.
En Tarragona, un estudio publicado por Idealista, revela que se necesitan 16 años de alquiler para poder adquirir una vivienda. ¿Esta esta cifra elevada? Lo primero que hay que decir es que son dos más que la media nacional que está en 14 años, aunque ni mucho menos está la demarcación entre las primeras provincias del estado. Hay ocho donde el PER se va por encima de los 20 años y 13 por debajo de los 15 años o al menos en esa cifra. San Sebastián con 27 años, seguido por Pontevedra, Palma y A Coruña con 22 años son las provincias con un PER más alto. En el lado contrario están Lleida, con 12 años, seguida de Jaén, Huelva y Murcia que se quedan en 13 años.
En San Sebastáin se necesitan hasta 27 años de alquiler para poder comprar el piso arrendado
Estos datos son duramente criticados por Sergio Nasarre, Director de la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universitat Rovira i Virgili: «Me parece que han obligado a tantas familias a alquilar que es una vergüenza que les obliguen a no poder comprar. La gente se ha dado cuenta en este caso después de 16 años que la casa podría haber sido suya si hubiese pagado durante todo este tiempo y ahora ya es tarde, por lo que probablemente nunca podrán comprar un piso al no tener para la entrada. Estamos creando una generación a la que nunca se les ha dejado ni se les dejará ser propietarias».
