En 1995, un joven Berni Álvarez, entonces líder del CBT que jugó las fases de ascenso a la Liga ACB, recibió una llamada que le cambió la vida: la del entrenador del Pamesa de Valencia, Miki Vukovic. El técnico serbio cogía justo entonces las riendas del histórico club venido a menos que acababa de descender a la segunda categoría. Por ello, Vukovic buscaba reclutar a jóvenes para un nuevo proyecto que tenía un claro objetivo: volver a la elite del baloncesto estatal.
«Le dije que yo era un joven de Tarragona que solo entrenaba por las tardes. A los pocos días me ofreció un contrato de tres años y aquí empezó todo», recordó ayer Álvarez durante el pleno municipal que sirvió para formalizar su renuncia como concejal para iniciar el nuevo reto como conseller de Esports de la Generalitat de Catalunya liderada por Salvador Illa (PSC).
«¿Quién será a estas horas?»
Ahora, 29 años después, se repite la historia. «Cuando el President me llamó un domingo a las 8.30 horas, pensé: ¿quién me llamará a estas horas? Era Salvador Illa. Me explicó que quería crear por fin una Conselleria d’Esports y me propuso que yo fuera el conseller. Me quedé paralizado, en estado de shock, pero lo acepté al minuto», detalló el hasta ayer segundo teniente de alcalde ante los aplausos de todo el pleno municipal.
«Lógicamente, me entró vértigo. La situación me recordó mucho a la de cuando jugaba en el CBT y me llamó Miki Vukovic para que fichara por el Valencia, no me lo creía», reconoció el ya exconcejal, quien aseguró que «esté dos meses, cuatro años o toda la vida en el Govern, trabajaré para este territorio y el país».
Berni llegó al consistorio hace cinco años, tras ser el ‘5’ de la última lista de Josep Fèlix Ballesteros (PSC) como candidato. Tras ejercer entre 2019 y 2023 en la oposición, desde junio del año pasado, tras ser el ‘3’ de la candidatura del ahora alcalde Rubén Viñuales, Álvarez se ha ocupado de las carteras de Esports, Turisme Esportiu y Salut.
A lo largo del año en el que ha ejercido responsabilidades de gobierno, Berni ha acreditado capacidad de gestión. Así, a finales de este mes de agosto se habrá completado la renovación del césped artificial de los ocho campos de fútbol de titularidad municipal (Sant Pere i Sant Pau, Sant Salvador, La Floresta, La Granja, Bonavista, Campclar, Icomar y Torreforta), en una actuación que ha supuesto una inversión de más de 1,5 millones de euros.
En 13 meses también se ha logrado instalar el esperado parqué definitivo del Palau d’Esports del Anillo Mediterráneo de Campclar, con un volumen inversor de unos 400.000 euros. Paralelamente, también ha finalizado la reforma del campo de rugby del Anillo y se ha organizado la Mini Copa ACB.
Berni tuvo un especial reconocimiento para el exalcalde Josep Fèlix Ballesteros. «Tuve otras opciones de entrar en política, pero la implicación en los Juegos del Mediterráneo fue clave para animarme a dar el salto». Precisamente, Ballesteros estuvo presente en el pleno de ayer. «Me enamoré de él por su humildad, inteligencia y ganas de hacer cosas por Tarragona. Es un tío con un gran sentido del humor, que hace equipo y que sabe liderar», explicaba ayer el exalcalde entre 2007 y 2019.
Asimismo, Berni también destacó del actual alcalde, Rubén Viñuales, que «me llevo a un amigo con quien hemos compartido muchas cosas, siempre me he sentido muy apoyado por él», y anunció que «entre todos lograremos instalar las gradas del Palau d’Esports».
Sobre su ‘3’, el alcalde Viñuales destacó que «lo que diferencia a Berni del resto es que es una persona muy querida por todos y un enorme profesional», añadiendo que «pese a ser una estrella, no se comporta como tal, siempre piensa en el equipo. No va de estrellita. Lo perdemos para el gobierno de Tarragona, pero lo distribuimos para el país, donde Tarragona es una pieza importantísima».
«Sort i encerts»
Desde la oposición también dedicaron buenas palabras a Berni. «Ha situado a Tarragona dónde debe estar. Cuando se pone el deporte al servicio de la gente, en su vertiente más social, la cosa funciona. Sort i encerts», indicó Jordi Collado (ECP), mientras que Jordi Sendra (Junts) reconoció que «me duele que se vaya un buen concejal, que me consta que ha hecho un gran trabajo, pero ganamos un gran conseller para el país». Por su parte, Maria Mercè Martorell (PP) destacó que «independientemente del color político, estoy segura de que hará un trabajo magnífico».
Finalmente, Maria Roig (ERC) indicó que el nuevo conseller «ha sido una pieza clave, su marcha deja tocado al gobierno municipal», afirmó la edil republicana, quien espera que Álvarez «siga el camino de consolidar a Tarragona en el mapa de los grandes eventos deportivos». Asimismo, le retó a que «pague las gradas del Palau d’Esports» y que «dé el impulso necesario para el reconocimiento de las selecciones deportivas catalanas».
Deberes desde Tarragona para un Álvarez que, tras cinco años, deja una huella imborrable en el Saló de Plens, así como la gran pregunta: ¿la despedida de ayer es un adiós o un hasta luego? En política, como en el deporte, nunca digas jamás.