He pasado mi vida profesional rodeado de miles de alumnos de educación secundaria y bachillerato. Puedo presumir de haber intentado dedicarme con más intensidad y cariño a aquellos que más lo necesitaban. Los alumnos excelentes necesitan menos atención. Pero la experiencia de tantos años me ha proporcionado un instinto especial para conocer a los alumnos «prodigio».
De este tipo aparecen muy pocos y entre miles de alumnos. La destreza y habilidad para encontrarlos se adquieren con la costumbre y la práctica. Estos portentos de alumnos son muy escasos. En mi vida profesional conocí algunos, pero se podrían contar con la palma de la mano.
Confieso, también, que me gusta conocer a estos ‘figuras’. En este mes de julio me he encontrado con uno de estos alumnos prodigiosos, el tarraconense Álvaro Ribot Barrado, que ha conseguido una plaza para hacer el doctorado en la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts.
Harvard ha sido el sanctasanctórum de la investigación durante más de tres siglos. El filtro de entrada en esta universidad sólo permite el paso de unos pocos elegidos porque es una de las instituciones más prestigiosas del mundo y, por lo tanto, muy selectiva y busca a los estudiantes más brillantes. La gran cantidad de solicitudes hace muy difícil la entrada.
Pero Álvaro lo ha conseguido. ¿Quién es Álvaro? Es un muchacho de 23 años, con abuelos y padres de Tarragona, cuatro hermanos, estudió en el colegio Viaró de Barcelona hasta su entrada en la universidad. Destaca por sus altas calificaciones, consigue premios como el segundo puesto en las pruebas Cangur. Hace deporte, estudia idiomas, toca el violín y consigue el Grado Profesional de Música. No sé de dónde sacan tiempo para todo estos alumnos brillantes.
Como me decía Pablo Álvarez, un ingeniero aeronáutico leonés que fue seleccionado por la Agencia Espacial Europea como único astronauta titular español para ir a la luna: «En la selección para ir a la luna tienen en cuenta no sólo las notas, sino que sea muy completo». Para llegar a Harvard pasa lo mismo. Además de la excelencia académica y los méritos estudiantiles, también deben destacar en otros aspectos extracurriculares.
Álvaro prometía ya desde niño. Recuerdo que su abuelo Antonio Barrado, célebre y conocido en Tarragona como inspector de Ensenyament, me decía: «Mis nietos son listos, pero Álvaro dará que hablar».
Al finalizar el bachillerato consiguió entrar en el programa del CFIS, centro de excelencia académica de la Universidad Politécnica de Catalunya, donde para poder cursar dos carreras son necesarias unas pruebas específicas, además de la selectividad, Álvaro escogió Matemáticas y Ciencia e Ingeniería de Datos.
Él se muestra muy agradecido de la educación recibida en el CFIS y lo considera crucial para su trayectoria el haber cursado esos estudios interdisciplinarios al más alto nivel. Aprovecha sus vacaciones buscando oportunidades para extender sus conocimientos académicos. Trabajó en HP y en el Barcelona Supercomputing Center. Realizó una estancia de investigación en el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT ).
En el último año de carrera fue seleccionado como mentor de estudiantes que empezaban el CFIS. Una experiencia en la que descubrió lo enriquecedor que es enseñar.
Por último, el curso pasado pudo realizar una estancia de investigación en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) para completar el Trabajo de Fin de Grado. Esta experiencia fue clave para decidirse por su carrera a la investigación.
Un sueño
En septiembre, el sueño de aquel niño de Tarragona de entrar en el Olimpo de Harvard se convertirá en realidad. «Soñaba con el mejor centro para investigar al más alto nivel posible y, en el mundo universitario, los profesores de Harvard son considerados como los más expertos en sus áreas de investigación».
Empezará un PhD (doctorado) en Matemáticas Aplicadas. Concretamente está interesado en investigar en Geometría Algebraica Aplicada, Estadística Algebraica, Causalidad y Machine Learning. Sus estudios de doctorado estarán financiados principalmente por Harvard, a cambio de que él corresponda con temas de Investigación y Docencia.
Además, en mayo ha recibido una beca de la Fundación “la Caixa”, que le financiará sus gastos durante dos años. ¡Felicidades, Álvaro, para ti y para tu familia! Podéis sentiros muy orgullosos por lo que tú has conseguido. Estoy de acuerdo con tu abuelo en que «darás mucho que hablar».
