Cada vez más mujeres embarazadas confían en métodos de medicina alternativa como la acupuntura. La explicación es fácil, y la argumentan la coordinadora Gemma March i Jardí, y la matrona Sonia Argilés. En el centro de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR) del Institut Català de la Salut, en Tarragona, es donde Sonia practica este modo tan moderno, que no está dentro de la salud pública. Aunque sea una novedad en la ciudad, va cogiendo rápidamente fama. Ambas mujeres lo explican con el hecho de que es «un método indoloro que da resultados».
«La medicina china trata muchos problemas», dice Sonia acerca de la terapia muy conocida en países como Francia, Alemania e Inglaterra, pero no suficientemente expandida en España. Esta matrona formada en China, lo explica con el hecho de que allí «la medicina combinativa está más implantada», probablemente por motivos culturales. Es una terapia recomendada y aprobada por la Organización Mundial de la Salud, que da sus resultados eficaces.
«Muchas embarazadas no quieren tomar medicina durante el embarazo», cuenta Sonia que de esta manera la acupuntura representa la solución en estos casos. Ella añade que a través de la acupuntura se le da solución a un a serie de problemas, desde la migraña hasta dolores de espalda. Sonia relata que en China hay problemas de infertilidad creciente, y la acupuntura es efectiva en este aspecto.
Argilés es popular en Tarragona precisamente por estas terapias. Es matrona del ASSIR Tarragona, referente en lactancia materna. Tiene un Máster en Acupuntura y Medicina China por la Escuela Universitària Sant Joan de Déu de Barcelona. En julio del año pasado hizo una estancia con prácticas y experiencia formativa en China, en el Hospital Universitario de Yunnan. Acerca de ello narra que en España se realiza a nivel privado. Ella la practica desde hace más de cinco años. Ha hecho muchos cursos formando a profesionales en la materia, con el objetivo de dar a conocer la medicina china y también para mejorar la salud de los pacientes. «Es todavía como una novedad que trata de acompañar a la mujer durante su etapa del embarazo en lo fisiológico», dice Gemma, y añade que este método «es algo muy positivo».
En el centro, Sonia realiza la acupuntura de forma regular: dos sesiones como mínimo, cada semana. Ella específica que es «acupuntura y medicina china para tratar la salud femenina y la fertilidad de las embarazadas». Estas consultas privadas son cada vez más demandadas. «En China, se combina la medicina occidental con la acupuntura», destaca la matrona sobre la historia de estas tradiciones que radican tres mil años atrás en el tiempo. ¿Cuáles son las preguntas más frecuentes por parte de sus pacientes? Ella responde que a menudo las embarazadas le confiesan sus miedos personales y fe en los métodos alternativos.
Sonia ha formado hasta ahora 25 matronas en Tarragona. El número de embarazadas que trata por semana, sube de cinco a diez. La popularidad creciente ella la argumenta con las soluciones que se dan a muchos problemas, incluyendo la infertilidad.