La demarcación de Tarragona debe remontarse hasta 2020 para ver el último balance de criminalidad que marcaba un descenso en el total de infracciones penales. Una reducción, la de entonces, atribuible al abandono del espacio público fruto de las restricciones por la pandemia de la Covid-19. Igualmente atribuible lo es el aumento de la actividad delictiva a partir del inicio del fin de las medidas anticovid. No obstante, de eso hace ya más de un año y los delitos han continuado incrementándose.
En el primer semestre de este 2024, los crímenes en la provincia han aumentado un 7,1% en comparación con el mismo período de 2023, según el balance, que el Ministerio del Interior publica trimestralmente con datos de los Mossos d’Esquadra y las policías locales.
Así, entre enero y junio se han cometido hasta 23.526 delitos, casi 1.600 más que en los primeros seis meses del año pasado. De estos, 19.267 son delitos convencionales -homicidios, robos o hurtos, entre otros- y 3.848 son ciberdelitos. En la demarcación se han cometido nueve homicidios (+80%), los robos con violencia han crecido un 9,3% y los delitos relacionados con el tráfico de drogas han aumentado un 16,4%. En cambio, los robos con fuerza en domicilios han disminuido un 12,4%.
En el conjunto de la demarcación, además de los nueve homicidios y asesinatos consumados, ha habido 22 intentos, cuatro más que en la primera mitad del año pasado. En cuanto a las lesiones graves y menos graves, se han cometido 212 (+7,1%).
También aumentan los delitos contra la libertad sexual, pasando de 195 a 213 (+9,2%). De estos, 79 fueron agresiones sexuales con penetración (+12,9%) y 134 se catalogaron como “otros delitos contra la libertad sexual” (+7,2%). En cuanto al tráfico de drogas, se ha pasado de 232 casos registrados a principios de 2023 a 270 (+16,4%).
Los robos con violencia e intimidación también muestran una tendencia al alza. De los 559 detectados en el primer semestre de 2023 se ha pasado a 611 (+9,3%). Los hurtos han aumentado un 2,5% hasta los 5.171, y los robos de vehículos han subido un 32,7%, hasta los 333.
Los únicos crímenes que se han reducido son los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que han caído un 13%, hasta los 1.669. De estos, 1.247 han sido en domicilios (-12,4%).
Tendencia al alza en las principales ciudades
El informe del Ministerio del Interior detalla los crímenes cometidos en las ciudades de más de 20.000 habitantes de la demarcación. La tendencia al alza es generalizada. En la ciudad de Tarragona, los delitos han aumentado un 9,6% (4.858). Destacan los dos homicidios consumados -ninguno en los primeros meses de 2023- y los ocho en grado de tentativa -el doble que un año antes-. Los robos con violencia se mantienen prácticamente en los mismos parámetros (+0,6% con 155 delitos), los hurtos bajan ligeramente (1.472, un 1,4% menos), pero en cambio se disparan un 33,6% los robos con fuerza en domicilios, hasta los 187. Finalmente, aunque los delitos contra la libertad sexual han pasado de 32 a 30, las agresiones sexuales con penetración han subido de 8 a 13.
En Reus, el incremento de la criminalidad ha sido del 16,7%, hasta los 3.188 casos. Los delitos graves y menos graves de lesiones han crecido un 55% (de 20 a 31), mientras que las agresiones sexuales con penetración han subido un 60% (de 10 a 16). Los robos con violencia han aumentado un 43,5% y los hurtos, un 10,5%. Los delitos relacionados con el tráfico de drogas (+52%) y los robos de vehículos (+30,6%) son otros delitos que han crecido en la capital del Baix Camp.
Salou es la ciudad de la demarcación donde más han aumentado los crímenes, hasta los 1.625. En concreto, han crecido un 24%. Los hurtos han subido un 3,5% (hasta los 415) y los robos con violencia e intimidación han pasado de 32 a 46 (+43,8%), aunque los robos con fuerza en domicilios han disminuido un 8%. Los robos de vehículos, con 28, se han más que duplicado en comparación con el primer semestre del año pasado.
También presenta una tendencia delictiva al alza Vila-seca, con un 15,1% más de crímenes registrados en relación con el principio de 2023. En total, se han cometido 816, de los cuales 197 han sido hurtos (+4,8%), 16 robos con violencia e intimidación (+166,7%) y 52 robos en domicilios (+52,9%).
Finalmente, en Amposta los delitos han aumentado un 10,1% (de 606 a 667 casos); mientras que en Calafell lo han hecho un 16,9% (de 573 a 670).
Menos en El Vendrell, Valls, Tortosa y Cambrils
El Vendrell, Valls, Tortosa y Cambrils son las cuatro principales ciudades de la demarcación donde la delincuencia ha disminuido al inicio de 2024. La mayor reducción se ha dado en la capital del Baix Penedès, con un 2,5% menos de casos -de 1.554 el año pasado a 1.515 este año-. Destaca la disminución de robos con violencia e intimidación (-40,9%) y de robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (-29,2%).
En Tortosa, los delitos han pasado de 975 a 954, un 2,2% menos. Los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones han caído un 37,5%, reduciéndose de 91 a 57 casos. En cambio, los hurtos han crecido un 7,3% (de 179 a 192).
En Valls la reducción ha sido del 1,9%. Así, se ha pasado de 742 delitos a 728. Las principales disminuciones se han dado en los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (de 74 a 41, -44,6%) y los robos con violencia (de 12 a 6). Finalmente, en Cambrils se han cometido 770 delitos, tres menos que en la primera mitad de 2023 (-0,4%).