Aprendizaje y compromiso social, un binomio de éxito

Combinar procesos de aprendizaje y servicio a la comunidad es lo que viene haciendo desde hace una década el Programa d’Aprenentatge Servei (APS) de la Universitat Rovira i Virgili (URV). Desde el año 2012, el APS ha desarrollado alrededor de 700 proyectos diferentes, ha implicado 240 titulaciones diferentes y ha comprometido 6.401 estudiantes, formando, a través de la práctica reflexiva, a profesionales socialmente responsables y comprometidos cívicamente. La técnica del Programa Aprenentatge Servei de la URV, Avril Lombardi, explica que «el APS consigue poner en contacto la universidad con las necesidades reales de territorio a través del currículum académico».

Motivación

Por ello, Avril Lombardi describe que el APS «es una metodología que facilita un aprendizaje integrador, ya que incrementa la motivación alrededor del aprendizaje y ofrece posibilidades al profesorado para innovar en la docencia y la investigación, a la vez que también facilita recursos de la universidad a las entidades sin ánimo de lucro con las que colaboramos». En consecuencia, sigue explicando, «las entidades ven la universidad como propia y se crea una comunidad conjunta entre la universidad y el contexto social, cultural y ambiental en el que intervenimos a través de los proyectos».

Por consiguiente, «el objetivo es la formación de profesionales socialmente responsables para que el estudiante aplique los conocimientos, que ha adquirido durante su formación académica, en el mundo real a través de su profesión», asegura la técnica del Programa Aprenentatge Servei de la URV.

Cabe destacar que la URV fue pionera en la institucionalización de esta metodología que ya contaba con experiencias reconocidas en la Universidad. A través de asignaturas y de los trabajos de fin de grado y de fin de máster, los estudiantes se forman trabajando sobre necesidades reales del entorno para mejorarlo. Más concretamente, durante esta década, han trabajado con un total de 1.031 entidades sociales.

Proyectos

Good Karma Projects, por ejemplo, es una de estas entidades. Contaminación de la costa de Tarragona por pellets de plástico. Informe jurídico es el título del proyecto, coordinado por la profesora del Departamento de Derecho Público, Aitana de la Varga, y ejecutado por los estudiantes del Máster en Derecho Ambiental, Alejandro Herrero Palacio, Paloma Lacomba Martí-Belda y Valérie Pimentel, con la colaboración de Sara Ceballos Pérez, estudiante del grado en Derecho, que se centra en la contaminación por pellets de plástico, en el marco de la asignatura Clínica Jurídica Ambiental. El trabajo de los estudiantes ha establecido la base jurídica para luchar contra la contaminación de la costa de Tarragona.

«Después de trabajar en varias investigaciones durante años y presentar sus preocupaciones ante la administración, la ONG acude a nosotros y nos plantea sus inquietudes», explica la alumna del Máster de Derecho Ambiental de la URV, Valérie Pimentel, quien añade que «nuestro trabajo ha consistido en elaborar un estudio jurídico sobre la problemática ambiental a raíz de la presencia de pellets de plástico en diferentes playas, desde la Pineda de Vila-seca hasta otras en Islas Baleares».

El informe final aporta soluciones y vías de acción de gran utilidad para la entidad, el territorio, la defensa del medio ambiente y la naturaleza. «Gracias al informe elaborado por el APS disponemos de una base de conocimiento jurídica sobre la cual continuar trabajando», afirma el cofundador de Good Karma Projects, Jordi Oliva. Así, el próximo 21 de marzo la ONG presentará los resultados del proyecto y del informe al Parlamento Europeo, para promover una regulación de la situación a escala europea.

Por ello, Valérie Pimentel resalta que el Programa d’Aprenentatge Servei resulta una importante motivación: «Cuando estudias Derecho Ambiental, que tiene una ideología detrás, ver que tu trabajo tiene el fin de ayudar a la sociedad, más allá de lograr una buena nota, es una gran motivación».

Otro de los proyectos, ha supuesto que estudiantes de tercer curso de la asignatura de Tecnología Mecánica del Grado de Ingeniería Mecánica de la URV hayan diseñado un aparato que permite el cribado de microplásticos en las playas. El prototipo ha sido fabricado por los alumnos de formación profesional en el ámbito de la Fabricación Mecánica del Institut El Palau de Sant Andreu de la Barca. Se trata de un proyecto cooperativo que se enmarca en el Programa Aprenentatge Servei, que ha sido financiado por el Consell Social y el Institut de Ciències de l’Educació de la URV, a través de una ayuda puente para proyectos educativos coordinado por el Institut Pere Martell.

«A través del APS el aprendizaje se asemeja a la experiencia que tendrán cuando terminen los estudios, es decir, por un lado, los estudiantes del Grado de Ingeniería Mecánica han tenido que hacer el diseño, como si estuviesen en una oficina técnica de una empresa, mientras que los alumnos del Institut El Palau de Sant Andreu de la Barca han ejercido de operarios y técnicos para ejecutar los mecanizados diseñados», explica el profesor de la asignatura de Tecnología Mecánica, Albert Fabregat. Por su parte, el alumno del Grado de Ingeniería Mecánica, Adrià Curto, pone en valor que «la iniciativa nos ha permitido colaborar con estudiantes de formación profesional a favor de un bien común».

Camino a seguir

Por todo ello, la técnica del Programa Aprenentatge Servei recuerda que «después de diez años siendo una universidad pionera en la institucionalización de esta metodología, tanto a nivel catalán como en el ámbito estatal, y logrando la transversalidad de esta metodología en todos los ámbitos de conocimiento de la URV, el objetivo es continuar trabajando en la evaluación del impacto de esta metodología sobre todo en los estudiantes, es decir, como mejora la responsabilidad social y la competencia ética de los alumnos».