Una primera conversación entre el empresario Antonio Pont y el periodista Joan Antoni Domènech bastó para tratar diferentes temas y que el segundo visualizase todo ese contenido recopilado en un mismo producto. A Domènech le costó convencer a Pont, pero así acabó surgiendo el libro Conversaciones con Antonio Pont, editado por Cop d’Ull. «De entrada, lo que me generaba rubor o vergüenza era que pareciese una proyección personal, cuando siempre he procurado, en línea con los empresarios catalanes –de modestia y humildad–, evitar la proyección pública», cuenta el presidente de honor del Grup Borges.
En esta obra confluyen sus memorias y una intensa actividad empresarial y asociativa, siempre vinculadas a la realidad de la ciudad. Pont pone la acción en el centro de su trayectoria empresarial. Uno de los mensajes que buscaban transmitir es tener una actitud positiva. «No es solo tener los criterios, las opiniones, sino actuar; a veces te equivocas, pero también aciertas», valora el empresario.
Conversaciones con Antonio Pont resume una «historia» de envergadura con pinceladas de «aspectos, anécdotas y hechos vitales» desde su llegada a Reus en 1957.
Una serie de entrevistas durante diez meses han permitido a Joan Antoni Domènech construir un relato que desgrana las diferentes etapas de la vida de Antonio Pont y la evolución del Grup Borges en más de 125 años de historia.
Conocer un caso familiar único
Lejos de una biografía, esta aproximación a un caso familiar único desarrolla desde la teoría de la Edad de Plata de la economía reusense a una multitud de temáticas: los inicios del negocio, su vínculo con el territorio, hitos en su crecimiento o el compromiso con la sociedad civil, entre otros.
El libro describe cómo la empresa agroalimentaria fue la primera que rompió con la filosofía del comercio mayorista para convertirlo en minorista con una marca propia. Siendo una de las pocas compañías familiares de éxito que todavía se mantienen, «el Grup Borges apostó por la meritocracia», señala Antonio Pont.
Sin fórmulas mágicas, el periodista explica cómo fue el proceso de profesionalización de la empresa, lo que supuso que «la cuarta generación no participase directamente de la gestión y se contratase un equipo de profesionales». También, Domènech recalca «su labor asociativa por la cantidad de acciones que ha impulsado», con ejemplos como la Fundación Gresol, el INC y la recuperación del rotary en España.
Por ello, junto al índice onomástico de 450 empresarios y empresas, según afirma su autor, «Conversaciones con Antonio Pont es una buena forma para adentrarse en la historia económica local».
Los ingresos de la venta del libro se destinarán a la Fundació Banc dels Aliments de Tarragona. La Cambra de Comerç de Reus ha mostrado su apoyo al proyecto.
