El Centre de la Imatge Mas Iglesias de Reus (CIMIR), equipamiento público dedicado a conservar, estudiar y difundir el patrimonio visual documental y artístico de la capital del Baix Camp da un paso adelante. Y es que sigue abriéndose a la ciudadanía, como ya lo hizo en 2022 con su fototeca accesible vía web. Esta vez se suma la cinemateca, que será consultable en línea pronto. Hecha efectiva su puesta en marcha, los usuarios no tendrán que dirigirse hasta el equipamiento, sino que podrán localizar los recursos en el nuevo espacio virtual de la página museudereus.cat.
El equipo técnico del CIMIR ha estado ultimando aquellos trabajos que permitirán consultar 96 fondos con un total de 2.435 vídeos. En ellos, se muestran desde momentos cotidianos de las familias reusenses que han donado material registrado, hasta actos públicos icónicos, como la inauguración del Mercat Central (1948), la primera actuación de los Xiquets de Reus (1981) o la llegada del féretro del General Prim a la ciudad (1971), entre otros. La cinemateca –a la que se le añade el nombre de uno de los pioneros del cine amateur reusense, Antoni Martra i Badia– muestra, pues, cómo ha sido la vida en Reus durante 100 años.
En cuanto al funcionamiento de la cinemateca virtual, será similar al de la fototeca, será sencillo e intuitivo. Los archivos podrán consultarse, pero cuando se quieran solicitar, habrá que registrarse dando un correo electrónico. Para solicitar alguno de los archivos y hacer un uso concreto, los usuarios tendrán que abonar una tasa pública por los costes de gestión y reproducción. Una vez hecho esto, en el plazo de 15 días laborables recibirán el archivo en formato digital.
En palabras del concejal de Cultura i Política Lingüística, Daniel Recasens, «el CIMIR ha realizado un trabajo concienzudo respecto a registro y expedientación de cada uno de los documentos, de manera que hemos avanzado especialmente en fotografía, pronto lo haremos con vídeo y podemos decir que se ha puesto en orden una buena parte del catálogo que tenemos».
Así, dice, «hemos potenciado lo que es un centro de la imagen, donde se hace mucho trabajo interno que parece discreto, pero queremos que la ciudadanía lo vea y, además, mucho trabajo también se potenció a raíz de venir la pandemia».
Exposiciones y documentales
La fotografía, prosigue el edil, «tiene un peso importantísimo» y el CIMIR ha acogido numerosas exposiciones, como con el proyecto educativo y cultural Vincles, «pero lo que queremos recalcar es que hay mundo más allá de las muestras expositivas y esto viene dado por el uso de los fondos fotográficos que alberga el equipamiento».
Se refiere a «la cantidad de imágenes que ahora mismo están disponibles y que han permitido participar en exposiciones internacionales, así como la cesión de imágenes de nuestro fondo, que han propiciado poder participar en documentales». «En definitiva, tenemos un catálogo y lo tenemos que hacer brillar», indica Recasens. Huelga decir que, la fototeca del CIMIR cuenta con trayectoria, pues tiene más de un cuarto de siglo y ha ido creciendo con los años.
Sobre el CIMIR, insiste el concejal Recasens, hay que hacer pedagogía. «La gente lo identifica con un museo, se imagina que es un espacio abierto en horario de apertura al público y eso no es cierto. En el CIMIR, se acogen algunas actividades, como el Documental del Mes, pero hay mucho trabajo interno, su equipo lo componen un par de personas y cada una no puede estar abriendo las 24 horas a la gente», distingue.
Desde la concejalía de Cultura dicen haber conseguido, por otro lado, regular el uso que se hace de una imagen del fondo del CIMIR. «Si tú pides una fotografía, especificas qué uso harás de esta y le seguirán unos procedimientos u otros, independientemente de los derechos de autor, y en este sentido, desde el centro, se ha hecho un avance importantísimo, porque no somos un mero depósito de imágenes y vídeos, sino un lugar en el que trabajamos el fondo y los ponemos al alcance de todos, para que lo vean y lo trabajen».
Con eventos como el Festival Memorimage «pasa un poco lo mismo, esta última edición nos llegaron propuestas de territorio y, como es sabido en el certamen, fijan su base en el archivo; con lo que al tener un trabajo hecho en el CIMIR, aparecieron perlas que, si no hubieran estado documentadas, hubieran quedado enterradas». Más concretamente, con la cinemateca, el edil de Cultura especifica que «con película, la complejidad, en cuanto a derechos de autor, es mayor, puesto que está implicado quien aparece en esta; trabajar clips muy antiguos le añade complejidad». Esto es algo que «no nos pasaba, al menos no tanto, con los fondos fotográficos».
El entorno del CIMIR
El entorno del CIMIR es un reclamo, por otro lado, a la hora de potenciar actividades festivas y culturales. Sobre ello, el concejal destaca que el lugar ha ayudado a descentralizar numerosos eventos y que se destinan «la energía y los recursos adecuados». «En la zona, hemos traído acciones culturales. La primera edición de la feria de libros Epíleg, por ejemplo, la hicimos en la calle Bernat Torroja, entre el CIMIR y la Biblioteca Pere Anguera», comenta.
Más de 58.000 imágenes de 90 colecciones
Sobre la accesibilidad a través de la web de la fototeca en 2022, el CIMIR digitalizó más de 58.000 imágenes procedentes de 90 colecciones y de más de 1.1000 fotógrafos locales e internacionales. Que dicho material esté disponible, como lo estará pronto el fondo de vídeos, también pone sobre la mesa la opción de compra, puesto que muchos de estos recursos son a menudo utilizados en documentales. El concejal de Cultura i Política Lingüística del Ayuntamiento de Reus, Daniel Recasens, recuerda que, «en el CIMIR, se ha hecho mucho trabajo de puertas para dentro, hace unos años la situación, en términos de expediente, era poco madura y hoy eso ha cambiado».