«Existió durante 20 años y ahora hace ya 20 años que no existe», recuerda, en una especie de «túnel del tiempo hacia atrás», Dolors Juanpere, una de las fundadoras del Col·lectiu de Teatre La Vitxeta de Reus. La agrupación surgió para englobar las diferentes iniciativas locales, tratándose de una ciudad que siempre ha destacado por su gran carácter teatral. La compañía independiente llevó a cabo más de 28 montajes con sus respectivas 400 representaciones en toda Catalunya. Ahora, dos décadas después de su disolución, toda su trayectoria está documentada y la información se guarda en el Arxiu Municipal.
«Más allá de hacer y vivir el teatro, es importante que se pueda documentar para que se pueda estudiar y consultar cómo trabajó y qué era La Vitxeta», apunta Montserrat Flores, concejala de Participació, Bon Govern i Serveis Generals. No solo se trata de recordar una parte de la vida ciudadana o conmemorar el Día Mundial del Teatro, también es «testimonio de esa actividad teatral de calidad que hubo en Reus entre 1983 y 2003», describe la archivera Elisenda Cristià.
Dolors Juanpere y Xavier Filella, dos de los miembros fundadores del colectivo, se encargaron de preservar los documentos textuales y fotográficos a partir de 2004, y hasta el momento en el que este fondo de naturaleza privada ingresó en una institución pública que permitirá, por ello, su consulta abierta y gratuita en línea. El acceso a la documentación y las condiciones de uso y reproducción de la misma serán acorde a la normativa del Arxiu de Reus. Además, parte de los carteles, documentos y fotografías estarán expuestos en el vestíbulo del edificio hasta este viernes 31 de marzo.
El fondo del Col·lectiu La Vitxeta (1983-2003) es, también, la primera colección de una compañía teatral en ingresar en el Arxiu y uno de los pocos existentes en otros archivos catalanes.
Un fondo completo y clasificado
El material archivado, según explica Cristià, consta de una documentación muy detallada, clasificada por dosieres y organizada por fechas, algo que les facilitó el trabajo desde el principio.
Con un total de 34 carteles y 124 fotos, que además se han digitalizado, las tareas de restauración y conservación han sido mínimas: han retirado elementos nocivos, como grapas y clips, y han tenido que aplicar algunas técnicas de limpieza mecánica -aspirador, palatina, esponja de humo- antes de llevar los textos e imágenes al escáner.
Elisenda Cristià destaca especialmente el contenido de producción artística como «el gran grupo de documentación, el más vistoso y rico», pues contiene la relación de montajes, diseños escenográficos y dípticos de actuaciones. A esto se suman documentos constitutivos, correspondencia administrativa, fiscalidad y contabilidad, lecturas dramatizadas, premios y reconocimientos o dosieres, entre otros recursos.
l La trayectoria de La Vitxeta empezó y acabó con Amorós. El primer espectáculo ‘cocinado’ en la compañía teatral fue No trenqueu avellanes amb les dents y el último se inspiró en sus Temps estranys. Por ello, el actor David Bagés, ‘vitxetaire’ de nacimiento, interpretó algunos de sus poemas y textos en el acto de presentación.
