En los últimos tres años, la comarca del Baix Camp ha pasado de tener dos Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) en activo a, actualmente, seis. Dos más están en proceso de reactivación. Un punto al que llegan ante un panorama de extrema sequía y alto riesgo de incendio y con el fin de «defender nuestro territorio», señala el presidente de la ADF Muntanyes de Prades, Gerard Llort.
Esta es una de las agrupaciones reactivadas recientemente en la comarca con la prioridad de «mantener los bosques» limpios. De hecho, la prevención de incendios es una de las principales tareas que llevan a cabo las ADF, formadas por personas voluntarias, además de ofrecer apoyo a los bomberos en la extinción de incendios. Temporales como el Gloria o la borrasca Filomena, y la actual situación de sequía, junto a las elevadas temperaturas de los últimos años, son situaciones que han hecho que los municipios se planteen la recuperación de Agrupaciones de Defensa Forestal. Son entidades formadas por vecinos que velan por la vigilancia y prevención de incendios y, lo más importante, lo hacen desde el mismo territorio, algo que ven esencial.
Llort pone como ejemplo la zona de las Muntanyes de Prades. Los parques de bomberos ordinarios más cercanos son Valls y Montblanc, a más de 30 kilómetros de distancia a través de carreteras llenas de curvas. Por suerte, en las mismas montañas hay cuerpos de voluntarios que permiten empezar a actuar rápidamente en caso de incendio, con el parque de Prades, el de Cornudella de Montsant y también la ADF Muntanyes de Prades.
En la comarca habían llegado a haber un total de quince agrupaciones de este tipo, que existen en Catalunya desde 1986. Pero con el tiempo y el cambio de generaciones su actividad fue menguando hasta quedar sin actividad. En el caso de la zona de Prades, «con los bomberos voluntarios, la ADF se fue perdiendo», recuerda Gerard Llort.
Antes de 2020, solo dos agrupaciones seguían al pie del cañón en el Baix Camp: Vandellòs y Les Xorivies, que actúa en los términos municipales de L’Argentera y Duesaigües. Pero desde entonces se han reactivado cuatro ADF: la de Les Borges del Camp, mancomunada con Riudecols, Maspujols, Riudoms, Botarell y L’Aleixar; Muntanyes de Prades, que acoge Prades, Capafonts y La Febró; Pratdip y también L’Albiol. En este último caso solo hay una persona, el alguacil del municipio, pero cuenta también como ADF. Así pues, ya son 14 los municipios de la comarca que cuentan con este tipo de agrupación.
Como relata José León, coordinador del ADF Les Borges del Camp, las Agrupaciones de Defensa Forestal actúan en su propio municipio. Pero también se activan en caso de necesidad en zonas próximas donde se les requiera, siempre manteniendo una buena comunicación entre ellos. Así pues, sus actuaciones transcienden estos 14 municipios mencionados. Paralelamente, hay dos agrupaciones más que están en proceso de reactivación, que son Riudecanyes y también se estaría trabajando en Almoster.
José León recalca que la reactivación de ADF depende exclusivamente de cada municipio y del grado de implicación del vecindario. No obstante, el Consell Comarcal del Baix Camp también se ha implicado dentro de sus posibilidades, es decir, incentivando. Desde 2020, el ente supramunicipal ha organizado varias jornadas de trabajo. En ellas, se ha expuesto la importancia de que los pueblos tengan las ADF activas, recordando que el Baix Camp es una comarca con mucha masa forestal, además de alargar la mano en la búsqueda de ayudas económicas. Y, de momento, parece que la iniciativa está fructificando.
Prevenir incendios
La gran prioridad de las Agrupaciones de Defensa Forestal es evitar incendios, y es en este marco que José León, coordinador del ADF Les Borges del Camp, defiende la importancia de su existencia. Más aún ante las problemáticas generadas por la sequía, las altas temperaturas y el estrés hídrico.
Desde el cuerpo realizan campañas de divulgación y sensibilizan a la población. «Vigilamos que no se hagan barbacoas, que los payeses no hagan quemas cuando no tocan...», enumera León. Asegura que la sociedad está cada vez más concienciada, «pero queda mucho trabajo». Las ADF también se encargan de hacer mantenimiento de infraestructura, red de caminos y puntos de agua, además de dar apoyo en la extinción de incendios.
Gerard Llort, presidente de la ADF Muntanyes de Prades, relata que las tareas que puede hacer cada voluntario depende de qué tipo de carné tenga. Por un lado hay el verde, que permite, además de realizar tareas preventivas, dar apoyo logístico en caso de incendio, como llevar agua. Por otro lado, hay el carné amarillo, que permite intervenir en los incendios. Bombers es siempre quien coordina, aunque si en un incendio llega primero un ADF, «se empieza a trabajar», añade José León, quien destaca la buena relación con bomberos.
