Jean Monnet, nacido en Cognac (Francia) en 1888, trabajó desde joven en el negocio familiar de exportación del preciado licor de su tierra y logró abrir mercado en Alemania, Rusia, Estados Unidos y Canadá. Sufría el problema de las fronteras y los aranceles y soñaba en el día que pudieran abolirse.
Hombre de acción, aprendió idiomas y fue recibido por gobernantes de varios países a los que vendía la idea de la unidad europea realizada a base de superar viejos agravios y renunciar a parte de la soberanía nacional. Fue el gran pionero de la UE.
Hoy se lamentaría de la política que está imponiendo Donald Trump en todas partes. La vieja pesadilla de poner barreras en los intercambio comerciales ha renacido para perjudicar a todos.