Aburrimiento

André Comte-Sponville es un filósofo francés especialmente brillante y simpático. Es muy conocido por sus discursos elocuentes y expresivos. Porque cuando imparte sus lecciones el público abarrota las clases y rara vez, o nunca, sale decepcionado. Encima lo ha entendido todo. El 21 de enero de 2016, durante una conferencia sobre ‘La felicidad en el trabajo’ en los Hospitales Universitarios de Ginebra, habló de un concepto clave: el aburrimiento. Explicó que ese cansancio moral «es la ausencia de felicidad en el mismo lugar donde se espera su presencia». «Una pareja feliz», dijo, «es aquella en la que se aburren mucho menos juntos que solos. Eso no está mal. Y una pareja verdaderamente feliz es una pareja que se aburre mucho menos junta que con cualquier otra persona. Y créame, si lo consiguen eso es realmente delicioso». Rescató la famosa frase de Schopenhauer que dice: «La vida oscila, como un péndulo, entre el sufrimiento y el aburrimiento». Sufrimos cuando nos falta algo, y cuando lo obtenemos, nos aburrimos. Nos sucede en el amor, nos sucede con los tejanos, nos sucede con el trabajo. Toda la vida corriendo detrás de «cosas que nos faltan» para aburrirnos de ellas «una vez conseguidas». En la vida no existe oficio que no sea aburrido, ni pareja con la que seas feliz. Se trata de trabajar en el lugar en el que menos te aburras y amar a la persona con la que no te importe aburrirte.