El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, reclamó ayer un plan nacional del agua que aborde, de manera técnica, las infraestructuras necesarias para hacer frente a los episodios de precipitaciones intensas como los registrados en los últimos días en varios puntos de España.
En su visita a la zona más afectada por las lluvias en Talavera de la Reina, donde la crecida del Tajo ha derrumbado esta noche el puente romano de la ciudad, el líder del Partido Popular expresó su solidaridad con todas las personas afectadas y se mostró convencido de que el citado puente, «símbolo» de la ciudad de Talavera, será reconstruido y blindado ante futuras riadas con el apoyo de todas las administraciones.
Feijóo señaló además que, en los últimos días, ha estado en contacto con los presidentes del PP en las diferentes comunidades autónomas afectadas y se ha mostrado orgulloso de la coordinación de los ayuntamientos, los servicios de Protección Civil y los gobiernos regionales con la Administración General del Estado.
El líder del PP destacó que las obras que se hicieron en el 2000 para el encauzamiento del Tajo a su paso por Talavera, han salvado muchas vidas y a la ciudad de inundarse en las últimas semanas. Indicó que ahora es el momento de sacar conclusiones y afrontar que hay que estar preparados ante episodios como los vividos y que, aunque poco frecuentes, deben ser tenidos en cuenta. Por ello ha abogado por un plan nacional del agua, que incluya infraestructuras hídricas e hidráulicas que permitan estar preparados ante estas inundaciones o precipitaciones intensas.
Los ministerios de Cultura y de Transición Ecológica informaron ayer que participarán en la restauración del puente. Los dos ministerios indicaron en un comunicado conjunto que darán apoyo al Gobierno de Castilla-La Mancha para intervenir en el monumento, que está protegido como bien de interés cultural (BIC) desde 2021. Las obras de emergencia se articularán mediante el programa 2% Cultural del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y será convocada para ello una reunión urgente de la comisión mixta entre ambos ministerios.
Pérdida del Puente Viejo
Los talaveranos lloran la pérdida del Puente Viejo, que no es solo un medio de paso para la ciudad, sino un símbolo identitario que todos recuerdan con gran cariño, desde su niñez hasta su vejez.
La ciudad lleva días viendo cómo el río Tajo a su paso por Talavera iba aumentado su caudal, en una calma tensa que se ha rompió la pasada madrugada, cuando el alcalde de la ciudad anunció en redes sociales que el caudal del río se llevó por delante dos tramos del puente.
Los trasnochadores fueron los primeros en enterarse de la amarga noticia, que rápidamente se difundió por redes sociales, pero muchos vecinos de Talavera se despertaron ayer con una mala sensación, como si hubieran perdido una parte de ellos. A primera hora de la mañana, los más madrugadores se acercaban con la esperanza de que no fuera cierto, en un día soleado después de semanas de lluvias.
