El Ayuntamiento de Tarragona, a través del Servei Municipal de l’Habitatge i Actuacions Urbanes (Smhausa), acaba de comprar un bloque de viviendas en el barrio de Bonavista. El inmueble, de cuatro pisos, era propiedad de la Sareb y estaba tapiado, después que durante mucho tiempo permaneció vacío, y se habían registrado diversos intentos de ocupación desde que finalizó su construcción en el año 2012.
Ubicado en el número 40 de la calle Dos, ahora el inmueble será rehabilitado para atender a la demanda de vivienda social del Institut Municipal de Serveis Socials. El gerente de Smhausa, Jordi Dies, ha explicado que operaciones como esta responden a una doble función. Por un lado, «dignificar el barrio», permitiendo el acceso a un bloque «que estaba tapiado y en el que podían haber ocupaciones». Y, por el otro, incrementar este parque público a través de la fórmula de tanteo y retracto que desde 2020 ha permitido la adquisición de sesenta viviendas por parte de esta empresa pública, lo que representa una inversión total de 3,8 millones de euros.
De hecho, según informó el Ayuntamiento, con esta compra en Bonavista prácticamente se agotará la partida de un millón de euros prevista para este año. Una suma que, de cara al presupuesto que se está negociando para el año que viene, el Ayuntamiento quiere «dotar de una partida más grande, si conseguimos el apoyo de los grupos», ha afirmado el concejal responsable de Habitatge y presidente de Smhausa, Nacho García.
En este caso, Smhausa ha pagado la suma de 130.000 euros para la compra de este bloque de viviendas, con una o dos habitaciones, y que dispone de ascensor además de una zona comunitaria. A partir de ahora, tendrá que abrirse una licitación para el proceso de rehabilitación, de forma que se calcula que en unos nueve meses podrán empezar a entregarse las llaves a las primeras familias.
Del proceso de asignación se encargará Serveis Socials. Al respecto, la coordinadora de Programes de Ciutat, Antonia Garcia Bascuñana, ha recordado que Tarragona tiene cerca de 300 familias con necesidades de acceder a una vivienda de estas características, a las que hay que sumar las ochenta personas que viven en la calle, según el último recuento que se hizo. «Cada año tenemos de 200 a 300 personas en proceso de desahucio en Tarragona», ha manifestado.
Asimismo, Garcia Bascuñana ha explicado que «muchas familias» no pueden acceder a una vivienda proporcionada por la mesa de urgencia de la Generalitat, porque no cumplen con las condiciones