El Ayuntamiento de Tarragona instalará 44 reductores de velocidad repartidos por toda la ciudad. El objetivo es obligar a los conductores a reducir la velocidad en algunos puntos negros, donde se han detectado que pasan vehículos a toda prisa. El entorno de Les Gavarres y los barrios de Ponent se llevan la mayor parte de los reductores. El Consistorio ha destinado una partida de 100.000 euros, y la intención es ampliarla el próximo año para seguir instalando reductores.
La intención es licitar los trabajos entre esta semana y la que viene y, de aquí a tres meses, en junio, que empiecen a colocarlos. Según la concejal de Mobilitat del Ayuntamiento de Tarragona, Sonia Orts, la instalación se alargará por un período de cuatro semanas.
Gracias al trabajo conjunto entre la Guàrdia Urbana, el departamento de Mobilitat del Ayuntamiento y las asociaciones de vecinos, se han escogido un total de ocho localizaciones para poder instalar estos reductores. La decisión se ha tomado teniendo en cuenta las características de las calles, como por ejemplo, que sean zonas cercanas a centros escolares o que sean calles donde se hayan detectado velocidades excesivas. También se instalarán en puntos donde ha habido alta accidentalidad, y en el polígono de Les Gavarres, para evitar así comportamientos indebidos como concentraciones de vehículos o carreras ilegales.
Icomar, La Granja, Bonavista, el cementerio, Torroja, las calles Maria Cristina, Ernest Lluch o la avenida Països Catalans son algunos de los puntos donde se colocarán los nuevos reductores. «Nos gustaría poner a más calles, pero de momento no tenemos más dinero», explica Orts. El Ayuntamiento ha propuesto 8 localizaciones más, que quedan a manos de la adjudicataria.
La diferencia con los reductores que hay en la actualidad es que los nuevos serán de asfalto y no de caucho, como hasta ahora. «De esta manera no se desgastarán tanto», añade la concejal.
«Es una gran noticia para la ciudad, ya que se trata de una de las peticiones más recurrentes cuando los concejales de barrio se reúnen con las asociaciones de vecinos», asegura Orts, quien añade que «ha sido un trabajo conjunto con un muy buen resultado».
Carreras ilegales
La concejal de Mobilitat ha explicado esta mañana en la rueda de prensa de presentación de los reductores que la Guàrdia Urbana está estudiando la existencia de carerras ilegales protagonizadas por vehículos en algunos puntos de la ciudad, como pueden ser Les Gavarres o alguna calle de La Granja. «La unidad de drones también está inspeccionando la zona», añade Orts.