La maquinaria para definir la solución definitiva para el paso de los trenes de mercancías ya está en marcha. En estos momentos ya se ha creado el equipo de trabajo que estudiará y analizará las diferentes alternativas técnicas para desviar estos convoyes de la línea de la costa, y que valorará si debe construirse una plataforma segregada por el interior, que es la opción que cuenta con más consenso en el territorio.
La creación de este grupo de trabajo es uno de los compromisos que adquirió el Estado el pasado 1 de abril, cuando el director general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, visitó Tarragona. En el transcurso de una reunión con los alcaldes, la Diputació y la Generalitat, el Ejecutivo Central anunció la voluntad de avanzar en este sentido, a partir del consenso territorial. Semanas más tarde, en concreto el 11 de mayo, tenía lugar la primera de estas reuniones que se celebró en la Subdelegación del Gobierno en Tarragona.
El estudio de viabilidad se adjudicó en noviembre del año pasado por valor de más de medio millón de euros
Joan Sabaté fue el anfitrión de este encuentro, en el que también acudieron representantes de la administración catalana, la Diputació de Tarragona, el Consell Comarcal del Tarragonès y los Ayuntamientos de Tarragona, Reus, Vila-seca y El Vendrell. Técnicos de Adif, el Mitma, el coordinador del Pla de Rodalies también participaron en el encuentro. Finalmente, también estaban presentes los responsables de la empresa Prointec SA, que es la adjudicataria del contrato del estudio de viabilidad de la remodelación de la red ferroviaria de Tarragona, que el ministerio encargó el pasado 18 de noviembre, por valor de 503.860 euros.
Según ha explicado el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Joan Sabaté, la reunión sirvió fundamentalmente para «fijar los plazos», de cara a este estudio que debe hacerse. «Se planteó que esté acabado en quince meses, lo que nos dirá la viabilidad de todo el sistema ferroviario del Camp de Tarragona en su conjunto», explica el representante del Gobierno estatal en la provincia.
El encargo no es tan ‘sencillo’ como planificar la posible construcción de una nueva línea y definir su trazado. También deberán tenerse en cuenta las afectaciones sobre las vías existentes, tanto de pasajeros como de mercancías, los puntos de empalme con la red actual, la salida definitiva del Port de Tarragona o si deben construirse nuevas estaciones para los pasajeros. Finalmente, este también abordará cómo tienen que desarrollarse las Cercanías del Camp de Tarragona, para que realmente estas sean eficientes y eficaces. Una cuestión esta última, en la que tanto la Generalitat como el ámbito local tendrán mucho que decir.
Esta primera reunión fue de carácter estrictamente técnico para ir avanzando en la definición de los principales problemas y sus posibles soluciones. «La idea es que inicialmente se haga este trabajo con las administraciones y a medida que se adelante en el estudio y se avance en este proceso se informará a la sociedad civil, entidades y plataformas», afirmaba el subdelegado. Tal y como se ha planteado, la idea es que los representantes de la empresa adjudicataria tomen nota de las inquietudes del territorio para, a partir de ahí, ir avanzando con el trabajo de campo y el documento definitivo. «Queremos que haya ese feedback de propuestas y contrapropuestas para ir perfilando la solución definitiva y que no sea un estudio que después todos tengamos que revisar, sino que de partida ya recoja las aportaciones de todos y que los intereses de todo el territorio estén reflejados», añade Sabaté.
Adif y el Mitma no contemplan una saturación de vías de cara a los próximos años
La siguiente reunión se ha agendado para el próximo 20 de julio y está previsto que en otoño ya haya una «primera propuesta de variante o soluciones al problema de las mercancías». Se prevé que tan solo sea «un primer trazado» que a posteriori deberá someterse a una «reflexión» y «debate», ya que en todo momento se trabaja con la mentalidad de que en esta fase el estudio esté «abierto».
Finalmente, Sabaté explica que en esta primera sesión una cuestión que se puso de manifiesto es que, tanto los datos de Adif como del Mitma, apuntaron que en los próximos años «no habrá una previsión de un incremento sustancial del transporte de mercancías por ferrocarril». Ahora mismo, la cuota que este representa no alcanza el 4%. «El objetivo del Gobierno de España es impulsar esta alternativa para bajar la presión sobre la carretera y porque es más eficaz, más eficiente y más sostenible, pero de momento no hay expectativas de un incremento sustancial en los próximos diez años», argumenta. Esto daría un cierto margen, teniendo en cuenta que «no se prevé una saturación» de la línea de la costa, tan pronto como entre en funcionamiento el tercer carril y las mercancías tengan que compartir la infraestructura con los pasajeros.
La presidenta de la Diputació de Tarragona, Noemí Llauradó, defiende «la necesidad de vertebrar mejor la movilidad, para hacer compatible el transporte de mercancías con los viajeros». Al respecto, asegura que «el objetivo común es que estas pasen por el interior». Y «si bien el qué está muy claro, ahora debemos trabajar en el cómo». Por este motivo, la presidenta del ente supramunicipal defiende que «cuanto más validada esté esta opción por parte de todos los agentes, más viable será, por lo que siempre propiciaremos este consenso».
Por su parte, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, insiste en que este es un tema «trascendental» y que «debe servir para deshacer un conjunto de errores históricos que debemos abordar deprisa». Al respecto el Ayuntamiento de Tarragona, junto con la plataforma Mercaderies per l’Interior impulsó un acto con la sociedad civil para reivindicar una solución al problema ferroviario. «Cada vez está más claro que debe ser una plataforma segregada por el buen funcionamiento de los trenes regionales», insistía.