El episodio de lluvias torrenciales de la última dana dejó al descubierto un tramo de escaleras de época contemporánea en la zona del Pont del Diable. En concreto, la estructura está ubicada en la parte inferior de uno de los arcos centrales, en una zona en la que se registró un deslizamiento de tierra.
Según fuentes consultadas, la escalera data de finales del siglos XIX o principios del veinte, cuando se construyó esta estructura hidráulica para facilitar la evacuación de aguas. La escalera tenía una doble finalidad. Por un lado, frenar la fuerza de las lluvias torrenciales, teniendo en cuenta que el Aqüeducte de Ferreres está sobre un barranco. Y, por el otro, intentar reducir la erosión que el agua puede provocar sobre el monumento, que forma parte del conjunto mundial Patrimoni de la Humanitat.
Fuentes municipales explicaron que la escalera se descubrió hace unos quince años aproximadamente y que posteriormente, en 2009, se hizo una intervención en el Pont del Diable que permitió documentar y proteger la estructura.
El Ayuntamiento de Tarragona explica que está previsto que se tape de nuevo la escalera que todavía es visible.
