Yolanda Sayago (AMPM-PSC) es la nueva alcaldesa de La Pobla de Montornès, tras el pleno extraordinario del Ayuntamiento celebrado esta tarde de jueves, del que ha salido elegido el alcalde o alcaldesa. Yolanda Sayago, liderará el ejecutivo municipal hasta el 31 de enero de 2026, fecha en la que será relevada del cargo por Èric Vicens (ERC), grupos que gobernarán en coalición hasta final de mandato.
La formación del nuevo consistorio se dio a conocer, el miércoles por la tarde, en el transcurso de una rueda de prensa, abierta al público, en la que tanto Vicens –hasta el momento alcalde accidental, tras la renuncia de Francesc Larios el día 3–, como Sayago, han expuesto «la precariedad en la que se encuentra al municipio, por la dejadez de funciones del ex alcalde y del concejal de servicios», han coincidido en afirmar.
El nuevo consistorio queda formado pues por seis concejales de ERC, «con mayoría para gobernar», recordó Èric Vicens, «pero con voluntad de gobierno de coalición, para dejar de un lado las siglas y sumar experiencia en beneficio de la población».
Además del propio Vicens, forman el grupo republicano, Nadine Osaer, Esther Giralt, Maria del Mar Solé, Alfred Rofes y Natxo Solano. Por parte de los socialistas forman gobierno la alcaldesa, Yolanda Sayago y Eva María Ruiz, mientras que Daniel Escuredo y Joan Domingo serán ediles sin formar parte del ejecutivo.
Falta conocer si el único concejal del PP, Félix Lillo, entrará en el gobierno. El definitivo reparto de carteras tendrá lugar en el pleno extraordinario a celebrar el 14 de marzo.
Parálisis
Sobre la parálisis en la que se ha visto sometido el municipio, Èric Vicens ha adelantado que «nos hemos encontrado en nuestras recientes reuniones con empresas, contratos vencidos, proyectos paralizados e inversiones pendientes de ejecutar».
Citó varios ejemplos, como el de paliar las deficiencias en el suministro de aguas, sin seguimiento sobre el proyecto de conexión del Consorci d’Aigües de Tarragona, «lo que seguirá originando cortes en verano». Otro ejemplo flagrante, es el tener que devolver una subvención de 115.800 euros para la construcción de la Biblioteca, al haber excedido el tiempo para la licitación de las obras; la renovación del alumbrado público y el desconocimiento de que se había desaconsejado el sistema propuesto, entre otros asuntos.
Por su parte, Yolanda Sayago ha significado que «la situación del Ayuntamiento no es especialmente atractiva, pero trabajaremos para que La Pobla sea lo que merece y trabajar con la trasparencia inexistente hasta ahora».
Los vecinos, tanto del núcleo histórico, como de las urbanizaciones del término municipal, dejaron patente su preocupación dirigiendo preguntas a los nuevos mandatarios sobre las deficiencias que les afectan, en lo referente al abastecimiento de agua, limpieza de las escuela, recogida de basuras, alumbrado público y servicios en general.
Cronología de una crisis
Las desavenencias, en el seno del equipo gobierno municipal, vienen de lejos y el detonante que desencadenó la crisis fue la propuesta del alcalde Larios de que el concejal de Serveis, Daniel Guillén, pasara a cobrar de 800 a 1.400 euros, a lo que tres ediles de su equipo, ERC, Èric Vicens, Esther Giralt y Nadine Osaer se opusieron.
A raíz de este conflicto, el 18 de diciembre el alcalde retiró las competencias de gobierno a Osaer, a la que le pidió el acta de concejal. Osaer, presentó denuncia a los Mossos d’Esquadra, acusando al alcalde “de coacciones y amenazas”, con la cual se solidarizaron Vicens y Giralt, pidiendo la dimisión de Larios, al igual que hiciera la portavoz del principal grupo en la oposición, Yolanda Sayago (AMPM-PSC).
El 16 de enero, Francesc Larios, acompañado del concejal Daniel Guillén, comunicó a la prensa que la crisis estaba cerrada y que contaba con los apoyos de los concejales díscolos, a excepción de Osaer. La respuesta de Vicens y Giralt fue inmediata, puesto que al día siguiente entraban en el registro municipal la petición formal de dimisión del alcalde, a la vez que ratificaban su respaldo a Nadine Osaer.
Posteriormente, el jueves 30 de enero, en el transcurso de un pleno extraordinario, se acordó rebajar la dedicación del alcalde al Ayuntmaiento a sólo un 10 % en vez del 75 % como hasta el momento, pasando de una retribución de 1.950 euros mensuales a 3.750 anuales, reducción que igualmente afectaba a Ester Giralt, también con tiempo parcial de dedicación.
De esta manera, quedaba el gobierno de Larios en minoría (3) y en la oposición los 3 disidentes de ERC, 4 de AMPM y uno del PP. Finalmente, el lunes 3 de febrero el alcalde Larios y sus dos concejales, Daniel Guillén y Chelo López-Ibarra, presentaron la dimisión de sus cargos y renunciaron al acta de concejales.