La reforma de la Savinosa tampoco será en 2019

La Diputació de Tarragona presentará antes de final de año al Ayuntamiento la solicitud para modificar el POUM y adaptarlo a los «usos diversos» previstos en el nuevo proyecto

30 noviembre 2018 07:11 | Actualizado a 30 noviembre 2018 07:34
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La Diputació de Tarragona no prevé que el próximo año se inicien las obras para llevar a cabo la reforma integral del antiguo preventorio de la Savinosa, que está cerrado al público y abandonado desde el año 1972. Así lo aseguró ayer el presidente de la administración provincial, Josep Poblet (PDeCAT), quien anunció que los presupuestos de la corporación local para 2019 no contemplan ninguna partida inversora para iniciar la transformación del espacio, que cuenta con una superficie de 80.000 metros cuadrados. 

«Éste no es un tema que dependa de los presupuestos, sino que es una cuestión urbanística», afirmó Poblet, quien añadió que la voluntad de la Diputació es presentar al Ayuntamiento de Tarragona, antes de final de año, la solicitud para modificar el POUM vigente y cambiar los usos actuales de la finca. «A día de hoy estamos en la fase final del proyecto, y en pocas semanas presentaremos la petición al Consistorio para cambiar los usos para hacerlos viables con las características del proyecto», afirmó Poblet, quien reitera que son el Ayuntamiento de Tarragona y la Comissió Territorial d’Urbanisme de la Generalitat «las autoridades urbanísticas» que deben liderar a partir de ahora la segunda fase del proceso.  «No sabemos cuánto pueden tardar en realizar esta tramitación», enfatizó Poblet. 

Fuentes del Ayuntamiento de Tarragona aseguraron que el gobierno municipal no realizará valoraciones al respecto hasta conocer el proyecto propuesto por parte de la administración provincial, si bien indicaron que el proceso de cambio urbanístico podría alargarse «varios meses». 

Un 40% más de edificabilidad
Los arquitectos ganadores del concurso de ideas convocado en 2016 con el objetivo de lograr desbloquear el estado de abandono del complejo prevén mantener todos los edificios que actualmente se encuentran en un estado ruinoso. En este sentido, la previsión del despacho vencedor –el formado por Fuses-Viader (de Girona), Mansilla (Cambrils) y Perea (Barcelona)– es la de aumentar la edificabilidad en un 40%, pasando de los 11.000 metros cuadrados actuales hasta los casi 15.000. Los responsables del proyecto ven en la Savinosa un espacio «polivalente» pero, esto sí, «donde predomine el carácter público y cívico», según se remarca en su estudio sobre las características del espacio. 

Los responsables del despacho ganador del concurso exponen, asimismo, en su propuesta su voluntad por compaginar «la modernidad con el carácter patrimonial» del recinto, que está cerrado y sin ningún tipo de utilidad desde hace 46 años.

Asimismo, la idea del gabinete técnico que ha diseñado la propuesta a lo largo de los últimos meses es que el uso de futuro «no sea sólo uno», sino que el emplazamiento albergue varias utilidades, compaginando el servicio público con los intereses de ámbito privado. 

«La idea sería reformar los edificios para poder potenciar su funcionalidad. Exteriormente, la gente seguirá viendo la fisonomía actual, pese a que de puertas hacia adentro se pondrán al día», exponen los arquitectos en su trabajo. Asimismo, otra de las grandes novedades será que se ampliará la actual zona ajardinada, de forma que se incrementará en unos 20.000 metros cuadrados el actual Camí de Ronda por el litoral. 

Una propuesta «abierta»
Ayer, Josep Poblet detalló en este sentido que la propuesta que la Diputació presentará en pocas semanas a la administración municipal será «abierta» y «respetuosa» con el histórico emplazamiento. «Lo más fácil hubiera sido hacerlo de nuevo, pero se optará por preservar los edificios y religar los espacios que se restaurarán para darles versatilidad», indicó. 
El máximo representante de la institución supracomarcal resaltó que la voluntad de la entidad propietaria del espacio es la de «preservar los inmuebles y darle usos diversos», apostando por «dar una salida real a equipamientos públicos, reforzar las rondas litorales, salvar las sabinas, cuidar la zona de seguridad con las vías del tren y reservar un espacio para instalaciones privadas».

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