La Plataforma Mercaderies per l’Interior ha anunciado que denunciará al Estado ante la Audiencia Nacional por estar ejecutando las obras de construcción del tercer hilo ferroviario sin haber realizado el preceptivo estudio de impacto ambiental. Sergio Nasarre, miembro de la entidad y catedrático de Derecho Civil de la Universitat Rovira i Virgili, ha asegurado este miércoles que están preparando el escrito porque quieren “evitar que el tercer carril se ponga en marcha”. “Hemos intentado el diálogo durante seis años”, ha afirmado, una semana después de que la plataforma compareciera en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para exponer la problemática del paso de trenes de mercancías a través de núcleos urbanos. “Europa es la última carta antes de una acción judicial”, ha subrayado.
Nasarre ha explicado que la obra es “nula de pleno derecho” porque “viola varios derechos fundamentales”. En concreto, ha mencionado el derecho a la vida, a la salud, a la cultura, al patrimonio, al medio ambiente y a la vivienda. Además, ha añadido que estos presuntos delitos “no prescriben”. Con el tercer hilo, está previsto que circulen hasta once veces más trenes de mercancías por la línea de la costa de Tarragona —atravesando ciudades como Tarragona, Torredembarra o El Vendrell— y que estos sean más largos y pesados, transportando además mercancías peligrosas.
El miembro de la plataforma ha afirmado que están preparando la denuncia, pero antes quieren agotar la vía política con la intervención del Parlamento Europeo y la Comisión Europea. A raíz de la comparecencia de la semana pasada, Nasarre ha destacado que se han activado varios mecanismos para que desde las instituciones comunitarias se presione al Gobierno español. Uno de ellos es que la Comisión Europea pregunte si se ha realizado el estudio de impacto ambiental, que según la plataforma no se ha llevado a cabo. “Si se hubiera hecho, no estaríamos aquí”, ha señalado el catedrático.
Además, desde la entidad han subrayado que esto supondría un incumplimiento de las directivas europeas en una obra financiada, precisamente, con fondos europeos. Nasarre ha explicado que desde la Comisión Europea le han trasladado que no descartan enviar una misión in situ para analizar la situación sobre el terreno.
Alternativas
El portavoz de la Plataforma Mercaderies per l’Interior, Eugeni Sedano, ha detallado las alternativas que han propuesto para evitar que los trenes con materias peligrosas circulen por el centro de las ciudades. En primer lugar, ha recordado que a finales del año pasado el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible presentó hasta quince alternativas a partir de una reclamación realizada por la asociación y los ayuntamientos del territorio.
De estas, Sedano ha asegurado que el Gobierno español apuesta por una en concreto, pero desde la plataforma ven problemas en esta opción: “Nos preocupa que desde el Ministerio digan que se valorará el coste-efectividad y que acaben eligiendo la más cara”. Esta propuesta contempla un largo viaducto sobre el río Francolí y un segundo viaducto que pasaría por encima de la actual línea de Alta Velocidad a la altura de La Secuita. “Nosotros defendemos no hacer el viaducto del Francolí, sino pasar por la derecha de la actual línea del Euromed y seguir en paralelo a la línea del AVE hasta Roda de Berà”, lo que también evitaría el segundo viaducto y reduciría considerablemente el coste y la duración de las obras.
Sedano ha explicado que estas propuestas ministeriales están siendo estudiadas por los ayuntamientos, a los que la plataforma ha trasladado su punto de vista. “Cuando reciban las respuestas de los municipios, confiamos en que habrá otra reunión con el Ministerio y Adif”, ha dicho el portavoz. Si finalmente se adoptara esta solución, tardaría “quince o veinte años” en hacerse efectiva.
Para reducir los tiempos, Sedano ha propuesto una “solución de emergencia provisional utilizando las vías existentes”. Esta consistiría en introducir el ancho europeo entre Vila-seca y la estación de alta velocidad de Camp de Tarragona —que actualmente usa el Euromed con ancho ibérico— y, una vez allí, “pasar a la línea del AVE durante 25 kilómetros hasta L’Arboç”, donde ya enlazarían con la línea convencional. Desde la entidad sostienen que esta utilización mixta de la Línea de Alta Velocidad para pasajeros y mercancías ya se aplica “de forma permanente” entre Barcelona, Girona y la frontera con Francia. Esto permitiría que la línea de la costa funcionara exclusivamente para pasajeros, beneficiando así a los trenes de cercanías.