El Port Esportiu busca iniciar una nueva etapa con la apuesta por la economía azul como bandera. Al respecto, este martes se ha firmado un convenio de colaboración entre la Agrupació per a la Promoció del Port de Tarragona (Apport) y la sociedad Nàutic Tarragona SA –que es quien tiene la concesión de las instalaciones– para el impulso de iniciativas vinculadas al mar, que contribuyan a la revitalización del espacio.
«Queremos conseguir un Silicon Valley en Tarragona y que esta apuesta por la economía azul sea un referente tanto para el Camp de Taragona como a nivel de país», ha dicho el gerente de Apport, Marc Roca. Este hacía las declaraciones en el marco de la firma del convenio de colaboración, fruto de largas negociaciones auspiciadas desde el Port de Tarragona, que ha ejercido de «facilitador» entre las partes.
«Necesitamos reinventarnos y dar un nuevo enfoque alrededor de la economía azul», ha apuntado el presidente del Port, Saül Garreta. Ha explicado que el acuerdo busca generar «prosperidad» y «puestos de trabajo», en un contexto de lucha contra el cambio climático, en el que el enclave tarraconense quiere ejercer el liderazgo.
Con esta colaboración público-privada busca generarse un polo de atracción de negocios relacionados con la actividad marítima, vinculados a sectores tan diversos como puede ser la restauración, la pesca, las energías renovables o los combustibles limpios, entre otros ámbitos.
Obras ya en marcha
Nàutic Tarragona SA cederá catorce locales, que en total ocupan unos 2.500 metros cuadrados de superficie, para la implantación de estos negocios. «Queremos crear el ambiente ideal para que se llenen todos los locales, de forma que la suma de empresas multiplique», ha dicho Roca. Este ha asegurado que, aunque todavía no se ha concretado nada, hay empresas interesadas, por lo que «espero que a lo largo de este año pueda verse la cosa consolidada, aunque no significa que estén ocupados todos los locales».
La apuesta por la economía azul se lanza en un momento en que el proyecto de mejora de las instalaciones del Port Esportiu ya está en marcha. Actualmente se está ejecutando la segunda fase, que es la que afecta a la reordenación de la parte de abajo.
La tercera fase del proyecto era la que comportaba cambios más significativos, ya que se planteó el derribo del ala de locales perpendicular a la playa del Miracle para ampliar la zona de aparcamiento. Esta decisión se ha reconsiderado, teniendo en cuenta los nuevos usos que pueden abrirse a través de esta alianza.
Desde el Nàutic Tarragona SA se apuntó que los localistas que se verán afectados «conocen el proyecto y que están en una situación en precario». Los negocios vinculados a actividades de verano, tan solo podrán estar en su sitio hasta marzo de 2025, mientras que a los restauradores «se les ha dado la opción de mantener su actividad en otros locales».
La presidenta del Nàutic Tarragona, Andrea Mazzanti, ha puesto en valor que esta nueva apuesta para el Port Esportiu constituye «un aliciente muy interesante para ofrecer cosas nuevas para la ciudad». «Nos tenemos que creer que Tarragona es una ciudad mediterránea y marítima», ha añadido.
Los cambios en el Port Esportiu coincidirán con el proceso de remodelación de todo el entorno alrededor de los edificios de la Autoritat Portuària, con el nuevo Parc del Port, el cual generará una nueva fachada marítima.