Mientras el Ministerio de Transportes está ultimando el estudio de viabilidad ferroviaria que definirá el trazado de las mercancías por el interior, el Port de Tarragona ya está trabajando en la redacción de la conexión definitiva por el sur, que evitará que los convoyes pasen por la línea de la costa. Así lo avanzó el presidente del enclave tarraconense, Saül Garreta, quien defendió que «no sé si el colapso será en 2025, 2026 ó en 2030, pero si nos creemos todo lo que estamos diciendo, debemos buscar una solución lo antes posible».
Esta consistirá en tres propuestas que se abordarán en tres fases y que se están debatiendo en un grupo de trabajo con Adif. La primera de estas, consistiría en una nueva conexión de los muelles de Llevant con la estación de Classificació. Esta se haría mediante un nuevo puente ferroviario, paralelo al puente móvil actual, sobre la desembocadura del Francolí, que conectaría los muelles del Dic de Llevant, eliminando el paso de los convoyes de mercancías por el Moll de Costa. De esta forma, se evitaría que los trenes tuvieran que maniobrar en la zona del Serrallo, como en la actualidad.
En la segunda fase se prevé la conexión hacia el sur de la terminal de La Boella con un nuevo ramal, que partiría desde esta estación intermodal, pasando sobre la autovía que enlaza Salou y Tarragona (C-31b), hasta conectar con la línea de ferrocarril que enlaza Tarragona con Salou-PortAventura, que se propone que sea industrial. «Es la opción que vemos que tiene más sentido», decía Garreta.
Finalmente, en la tercera fase, se contempla la posibilidad de conectar esta línea de ferrocarril con el ramal que se construirá para enlazar la estación de Salou-PortAventura a la red general de ferrocarril.