El Nàstic de Tarragona regresó de Zamora con un empate a uno que dejó un sabor agridulce para los granas, quienes vieron cómo se les escapaban los tres puntos en el descuento, cuando el gol de Antoñín Cortés no fue suficiente para evitar el empate tras un fallo defensivo en los últimos minutos. A las malas noticias de este empate, se sumaron las lesiones de dos jugadores clave del equipo: Pablo Fernández y Pol Domingo.
El delantero asturiano y el lateral de La Pobla de Montornès fueron sustituidos en la primera mitad debido a molestias musculares en los isquios. Pablo Fernández tuvo que retirarse en el minuto 15 por un problema en el isquiotibial, mientras que Pol Domingo sufrió una lesión similar en un repliegue sobre la media hora de juego. Ambos jugadores fueron sustituidos por Álex Jiménez y Migue Leal, respectivamente.
El entrenador del Nàstic, Dani Vidal, lamentó estas bajas, aunque trató de restar dramatismo a las lesiones: «Esperamos que no sean graves», comentó el técnico en sus declaraciones posteriores al partido. El equipo está a la espera de las pruebas médicas para conocer el alcance de las lesiones y la posible baja de ambos futbolistas en los próximos partidos.
Con el Nàstic de vuelta a Tarragona, el equipo se prepara ahora para el próximo partido en casa, donde recibirá a la Ponferradina en el Nou Estadi. Vidal confía en el apoyo de la afición: «Estoy seguro de que la gente nos apoyará. Nos queda poco y, cuando aprieta la afición, nos lleva solos. Estoy seguro de que nos ayudarán en este tramo final de la temporada».
