Los trabajos preliminares para el desmontaje de la plataforma de hormigón del Miracle ya están en marcha. Estos arrancaron ayer por la mañana, cuando empezaron a instalarse las vallas para delimitar el perímetro de actuación, teniendo en cuenta que durante los próximos cinco meses habrá importantes afectaciones.
Tanto los vehículos como los peatones que se muevan en este ámbito entre el Miracle y la Arrabassada verán alterada su movilidad, ya que se ha cerrado todo el tramo del Passeig Marítim desde el cruce de la calle Mestre Benaiges a la zona de los Fortins y el Pont d’Armes, que estará reservado exclusivamente para el tráfico de los camiones.
El derribo también afecta al carril bici y a los deportistas que van en dirección al Port de Tarragona, que mientras duren las obras se encontrarán la nueva señalización, con las rutas alternativas que tendrán que seguir en adelante.
El desmontaje propiamente dicho de la estructura de hormigón se iniciará la semana que viene cuando, mediante una máquina excavadora con pinza, se procederá al derribo de las 6.200 toneladas de hormigón armado de la plataforma.
El proyecto forma parte del paquete de actuaciones que se financiará a través del Greenbelt’26, que recibió 4,2 millones de los fondos europeos Next Generation. Para una segunda fase quedará la renaturalización del espacio.
