Agentes de los Mossos d’Esquadra de la Región Policial Camp de Tarragona, junto con personal del Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació (DARPA) de la Generalitat de Catalunya, han inspeccionado una explotación irregular localizada en Constantí y han encontrado animales robados procedentes de 13 explotaciones ganaderas. Los Mossos han detenido a un hombre de 58 años por receptación y maltrato animal, y a un hombre de 72 años por delito de receptación.
La investigación se inició hace meses a raíz de la detección de varios robos con fuerza y hurtos en explotaciones ganaderas situadas en el Camp de Tarragona. En estos hechos, que ocurrieron durante el último trimestre de 2024 y enero de 2025, las víctimas denunciaron el robo de un gran número de ovejas y cabras.
A partir del análisis de las denuncias, agentes de la URMA iniciaron una serie de patrullajes preventivos enmarcados en el Programa Operativo Específico Mundo Rural y realizaron varias inspecciones en explotaciones ganaderas. Un ejemplo de ello fue el macrodispositivo con siete inspecciones simultáneas llevado a cabo el 24 de enero, en conjunto con personal veterinario del DARPA.
Gracias a este primer dispositivo, los agentes consiguieron información que, junto con otras gestiones policiales, permitió ubicar en Constantí una finca donde presuntamente había animales, a pesar de no estar registrada como explotación ganadera. Días más tarde, con el apoyo del helicóptero policial, se constató la presencia de animales vivos.
Paralelamente a la ubicación de la finca irregular, la investigación llevó hasta un ciudadano que regentaba un restaurante en Tarragona y que tenía relación con el ganado robado. Según la investigación, este hombre, junto con un segundo individuo, recibía los animales robados y los guardaba en la finca ubicada en Constantí. El propietario de la finca era el encargado de mantener allí a los animales a disposición de los dos hombres.
De la investigación se desprende que el hombre vinculado al sector de la restauración en Tarragona utilizaba la finca para sacrificar corderos y ovejas sin ninguna medida higiénica, sin control veterinario y sin cumplir la normativa sobre matanza, conservación y transporte de animales destinados al consumo.
14 animales vivos y restos de hasta 84 animales muertos
Personal del DARPA y agentes de la URMA llevaron a cabo dos inspecciones los días 6 y 11 de marzo en la misma finca. En la primera, encontraron 14 animales vivos, cabras y corderos, y elementos identificadores de 19 animales muertos. Además, hallaron una zona destinada al sacrificio de animales en un estado higiénico-sanitario muy deficiente.
En la finca observaron que en varios puntos había indicios de entierros de restos de animales muertos. Por este motivo, gestionaron maquinaria para realizar una segunda inspección, que dio como resultado el hallazgo de elementos identificadores de 65 animales más.
El análisis de los identificadores los relacionó con animales procedentes de 17 explotaciones ganaderas situadas principalmente en el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre, pero también de dos fincas fuera de Catalunya, en Castelló y Múrcia.
De las 17 fincas, 13 habían denunciado hurtos o robos de ganado. Concretamente, eran explotaciones situadas en Mont-roig del Camp, l’Espluga de Francolí, Vimbodí i Poblet, el Pla de Santa Maria, Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, Vilabella, Sant Jaume dels Domenys, Tivissa, Ulldecona y Rasquera.
Se da la circunstancia de que, tras el primer macrodispositivo de inspección llevado a cabo en enero por los Mossos d’Esquadra y el DARPA, solo se produjo un robo más de ganado. Este tuvo lugar en Alpicat la noche del 30 de enero, cuando unos individuos robaron 120 cabras. Al día siguiente, los animales aparecieron abandonados en unas antiguas perreras en Montblanc.
La principal hipótesis es que la presión policial alertó al receptador de la finca de Constantí, quien no quiso hacerse cargo de los animales robados y obligó a los ladrones a abandonarlos.
Dos detenidos, un investigado y no se descartan más detenciones
Durante la primera inspección en la finca, el pasado 6 de marzo, los Mossos detuvieron al responsable, un hombre de 72 años, como presunto autor de un delito de receptación. Se trataba de la persona que se encargaba de la finca irregular y de guardar allí los animales procedentes de hurtos y robos.
Las investigaciones continuaron y, este jueves, los Mossos detuvieron en Tarragona a un hombre de 58 años por los delitos de receptación y maltrato animal. Además, denunciaron penalmente por receptación a un segundo hombre, de 58 años.
El detenido de 58 años pasó el viernes a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Tarragona.
La investigación sigue abierta y ahora las gestiones se centran en la detención de los autores materiales de los robos y hurtos.
